Castigado por su amor romance Capítulo 45

"Murió", dijo Sabrina sin rodeos.

Sebastian primero se congeló por un momento, ya que no esperaba tal respuesta de ella.

Él curvó sus labios en una sonrisa: “¿Primero quedaste embarazada y luego mataste al hombre? Tu crueldad realmente supera mis expectativas".

Sabrina no volvió a hablar.

Era mejor negar todas las culpas y responsabilidades hasta el final, ya que ante el poder, proveer cualquier explicación era cobardía.

Ella levantó la vista. "¿Has decidido mantenerme viva para consolar a tu madre?".

"¿No me digas que quieres romper el contrato?", preguntó Sebastian en su lugar.

"Has expuesto mi engañoso plan, pensé que...".

Sebastian la interrumpió con una mueca de desprecio. “¡Ya que se firmó el contrato, debes servir a mi madre obedientemente hasta que ella muera! ¿Tu plan? ¡Primero tendrás que ver si tus planes pueden ser más ingeniosos que mis tácticas!".

Sabrina se quedó sin palabras.

El hombre se dio la vuelta y estaba a punto de irse, pero Sabrina lo llamó desde atrás. "Tú... espera un minuto".

Sebastian volvió a mirarla.

"Dame dos mil dólares", ella dijo.

“No tengo la obligación de criar al niño que llevas dentro”, el hombre cerró la puerta y se fue.

Sabrina abrazó sus rodillas y se sentó en la cama sola.

Los días sin un centavo eran realmente difíciles de soportar. Ella no tenía idea de cómo devolverle la cámara al propietario. Ella esperaba que Marcus, quien solo había hablado con ella brevemente en el banquete, la llamara ahora y se tomara la libertad de prestarle $2,000 USD.

Sin embargo, ella permaneció en silencio en el hospital hasta media tarde, pero su teléfono no sonó.

"Mamá, hay algo...". Sabrina tenía un tono de disculpa extrema. "Yo... estaba demasiado ocupada anoche, y no me sentía bien después del banquete, así que no pude tomar las fotos en la Residencia Ford para ti...".

En el otro extremo, Grace se detuvo por un momento.

"¿Mamá?".

"Está bien, hija mía". La voz de Grace se escuchó un poco débil. “Tu salud es más importante. Más adelante, tendrás la oportunidad de tomar una foto para mamá".

El tono de Grace tenía una pizca de decepción, pero lo ocultó.

Sabrina entendió que Grace temía no volver a tener la oportunidad de ver el interior de la Residencia Ford nunca más.

"Bien, Sabbie, prométeme que no le diras a Sebastian que yo quería ver el interior de la vieja Residencia Ford, ¿de acuerdo?", suplicó Grace por teléfono.

Sabrina estaba perpleja. "Mamá, ¿por qué?".