Castigado por su amor romance Capítulo 46

”Este camino no ha sido fácil para ninguno de los dos. He soportado sufrimientos que están más allá de su imaginación para protegerlo. Asimismo, para protegerme, el contraataque que él propinó también fue algo más allá de mi imaginación como madre. Sebastian ya se ha ganado muchos enemigos para estar donde está hoy. Si él se enterara de que yo anhelaba la tierra de la antigua Residencia Ford, él me dejaría mudarme a toda costa. No quiero que él haga un gran escándalo por mí”. El tono de Grace sonaba arrepentido, pero era más exacto decir que sentía lástima por su hijo.

Sin embargo, Sabrina escuchó la solitaria vida de la mujer.

Grace nunca se había puesto un vestido de novia y nunca fue reconocida por la Familia Ford en su vida. Ella todavía no podía cumplir su deseo porque tenía muchas preocupaciones a pesar de que su hijo tenía el control de todo ahora.

¿Cuán similar podría ser el destino de Grace y Sabrina?

Ambas quedaron embarazadas fuera del matrimonio.

Grace había estado sola toda su vida, y Sabrina probablemente también lo estaría.

Sabrina no pudo evitar sentir más pena por Grace.

“Mamá, te veré mañana y te llevaré tu avena favorita. Espérame por la mañana”, dijo Sabrina sonriendo al teléfono.

Después de que colgara, Sabrina sacó la tarjeta de presentación de Marcus de su bolso y llamó al número que había en ella.

El teléfono sonó durante un tiempo antes de conectarse.

La educada voz de una mujer se escuchó al otro lado de la línea: “Hola, ¿Puedo saber quién es?”.

“Eh… Yo… ¿es este el número del Señor Marcus Shaw?”, preguntó Sabrina.

“Sí. El Director Shaw está en una reunión. Yo soy su secretaria. ¿Puedo saber si hay algo más en que pueda ayudarla?”, preguntó la persona al otro lado de la línea.

“No, gracias”. Sabrina sabía que Marcus la estaba evitando.

Él le había dado su tarjeta de presentación y le había pedido su número. Todo fue solo un espectáculo organizado en el banquete por un sujeto rico.

Sin embargo, ella le pidió dinero prestado justo en el momento en que abrió la boca.

Sería extraño que un favor tan directo no asustara a nadie.