Castigado por su amor romance Capítulo 472

Sabrina no tenía que darse la vuelta para saber que era Emma, y por eso no lo hizo. Lo había pensado bien, podía ser débil, pero aún era capaz de ignorarla. Planeaba simplemente ignorar a Emma, independientemente de lo que decidiera hacer con ella. Sabrina no quería mucho, se conformaba con poder vivir para ver crecer felizmente a Aino.

"No es de extrañar que digan que los cerdos muertos no tienen miedo al agua hirviendo", dijo Emma mientras caminaba hacia Sabrina. La seguían el Gerente de Recursos Humanos, el Director y el Director de Diseño. Todos ellos parecían extremadamente molestos con Sabrina.

Todas las personas del Departamento de Diseño contenían la respiración esperando, incluso las mujeres que seguían molestando a Sabrina estaban ansiosas con la sensación de que algo catastrófico iba a suceder. Sus colegas hombres estaban preocupados por Sabrina.

"Todos tus colegas deben estar preguntándose", continuó Emma, "por qué no te defiendes a pesar de lo mucho que te he hecho sufrir, tanto que te presentas al trabajo obedientemente cuando yo lo digo". Inmediatamente fue recompensada con miradas ansiosas. Todos en la oficina querían saber la verdad de lo que estaba sucediendo.

"¡Sabrina! ¿Todos esos certificados de experiencia y educación en tu currículum eran falsos?", preguntó el director de Recursos Humanos.

"Sí", admitió Sabrina.

"¿Eras una de las trabajadoras de la construcción?", volvió a preguntar el gerente.

"Sí".

Aunque se había preparado para lo que Emma pudiera decirle o hacerle y pensaba que podría soportarlo. Pero en ese momento, las lágrimas amenazaban con brotar de los ojos de Sabrina de forma incontrolable. Si no hubiera tenido que pensar en Aino, si estuviera sola, habría buscado un cuchillo y habría matado a todas las personas que la habían maltratado. ¿Qué había hecho para merecer esto?

Sabrina apretó los dientes para evitar que las lágrimas rodaran por sus mejillas e hizo lo posible por mantener una fachada de calma. Después de calmarse, Sabrina murmuró: "Emma, realmente estás decidida a hundirme hoy, ¿no es así?".

"Seguro que te haré caer, pero no hoy", dijo Emma con indiferencia. "¿Qué gracia tiene destruirte en un solo día? Hoy es solo el primer paso. Dependiendo de si cooperas y me haces feliz, podría encargarme de que tú... no, de que tu hija tenga un futuro brillante".