Castigado por su amor romance Capítulo 471

Luego miró hacia Aino y Susan. "Deberían darse prisa y entrar ya".

Cuando las dos niñas se fueron juntas de la mano, el desprecio en la expresión de la madre de Susan ya no se disimulaba. Se volvió hacia Sabrina y le preguntó: "Mamá de Aino, ¿qué pasó con tu transporte privado?".

"Mi marido está de viaje por negocios", dijo Sabrina entre dientes, tratando de reprimir la molestia que sentía.

"¡Pero tu ropa! Es tan sencilla, ¿qué diferencia hay de salir a la calle en pijama cuando vas vestida así?".

Sabrina se detuvo un momento antes de decir: "Mamá de Susan, ¿qué estás tratando de decir?".

"¿Es posible que hayas vendido el coche y tu ropa de marca para reunir los cincuenta mil dólares? Sé sincera, ¿eres igual que ese tipo de madres que fingen ser ricas cuando no lo son? Si es así, este grupo, no, esté jardín de niños no tiene lugar para los de tu clase". La madre de Susan se agitaba cada vez más mientras hablaba.

En el pasado, Sabrina se habría alejado y habría cambiado a Aino a otra escuela, no querría asociarse con una mujer tan prejuiciosa. Pero las cosas son diferentes ahora. Todavía tenía que lidiar con Emma en la oficina y no tenía idea de lo que podría pasarle. No podía arriesgarse a causar más problemas. No tuvo más remedio que tragarse su orgullo.

Por suerte para ella, fue entonces cuando la madre de Mia Collen decidió acercarse. Su expresión estaba llena de desprecio mientras miraba con a Sabrina. "Mami de Susan, pasemos por alto esto. Mientras esté dispuesta a pagar, no hay razón para que no pueda participar en la fiesta. Mami de Aino, nos vemos entonces".

Sabrina asintió. "¿Fecha y hora?".

"Este sábado, la fiesta empieza a las tres de la tarde", respondió la Señora Collen.

"¡Ja!". La madre de Mia Collen resopló con frustración y continuó: "Dejando de lado a los niños, los adultos tenemos que mantenernos firmes en nuestras creencias para que nuestros hijos sepan que no deben relacionarse con niños corrientes de familias pobres".

"Lo entiendo, Señora Collen", respondió respetuosamente la madre de Susan.

Mientras tanto, Sabrina tomó el autobús para ir a su empresa y, nada más entrar en el ascensor, se dio cuenta de que algunas de sus compañeras chismeaban entre ellas.

Sabrina no podía oír lo que decían, pero sabía con certeza que estaban hablando de ella. Sabrina no se molestó por ello. Salió del ascensor con calma y se dirigió a la oficina.

Una voz gritó detrás de ella en cuanto llegó a su escritorio. "Sabrina, ¿quién iba a pensar que tendrías el valor de aparecerte por aquí?".