Castigado por su amor romance Capítulo 549

Ella quería a la niña, incluso si odiaba a su madre.

“Entonces ... Tía, cuando llegue el cumpleaños de Aino, ¿podría celebrar su cumpleaños con ella?”, preguntó Susan de nuevo.

Sabrina asintió con la cabeza. “Por supuesto que podrías. Cuando sea el cumpleaños de Aino, ella puede invitar a tantos de sus buenos amigos como quiera. ¡Por supuesto que estaría de acuerdo!”.

“¡Gracias, Tía! ¡Hurra! Tía, eres mucho mejor que mi madre. Eres cien veces más hermosa que mi madre. ¡Tía Scott, me agradas!”. Susan no ocultó su amor por Sabrina.

A su lado, la madre de Susan estaba muy avergonzada y sin palabras.

Cuando Sabrina le dio la mano a Aino, y Aino llevó a Susan hasta su madre, la madre de Susan bajó la cabeza.

Después de un momento, dijo: “Madre de Aino, yo... sé que no soy digna de ser tu amiga. Gracias por permitir que tu hija sea amiga de mi hija. Gracias”.

La madre de Susan tomó la mano de Susan y se despidió de Sabrina.

A Sabrina no le importaba.

No le agradaban los adultos, pero sentía un cariño general por los niños.

Le gustaban los niños, independientemente de cómo se comportasen los adultos responsables.

Sabrina se llevó a Aino después de ver a la madre de Susan irse con la niña y se dirigió al coche de Sebastian.

Mientras caminaba hacia el coche de Sebastian, Aino se sorprendió. “Mamá, ¿podría volver mi papi?”.

Sabrina asintió. “... Sí”.

“¡Tan pronto! Papá regresó de su viaje de negocios después de solo tres días. ¿No dijo que duraría una semana?”.

Aino dijo: “Te pregunté, ¿por qué volviste tan pronto? ¿No dijiste que solo volverías una semana después? ¿Por qué regresaste después de solo tres días? Incluso accediste a comprarme un camión lleno de juguetes ¿Tuviste tiempo para comprar regalos en tres días?”.

Lo único que más le importaba a Aino eran sus regalos.

Sebastian comenzó a reír con frialdad y le preguntó: “La tarea que te confié antes de irme, ¿la cumpliste?”.

Aino replicó: “¿Estás hablando de cuidar de mi madre? Cuidé bien de mi madre, ¿no es así?”.

Kingston se adelantó y dijo: “Eh…”.

El celular de Sabrina sonó coincidentemente en ese momento. Lo tomó y vio que era Lincoln quien la estaba llamando. Sabrina respondió de inmediato.

En el otro extremo de la llamada, la voz extremadamente molesta de Lincoln sonó: “¡Engendro del diablo! ¡Ven a la casa Lynn inmediatamente!”.