Castigado por su amor romance Capítulo 562

Su beso seguía siendo tan ingenuo, casi cubriendo sus labios por completo. Todavía parecía tan perdida, insegura de cómo hacerlo. Además, a menudo hacía una pausa, su mente parecía detenerse. Porque no sabía qué hacer después. Sus acciones lo hacían enfadar. Llevó su brazo izquierdo alrededor de la espalda de ella, su mano derecha se quedó fija en su cabeza y separándose a la fuerza, obligándola a mirarlo, y se burló con coraje: "¡Estúpida!".

Sabrina parpadeó.

"A pesar de todo el tiempo que he pasado enseñándote, ¡ni siquiera sabes besar!", dijo él.

Ella no sabía qué decir. ¿Era culpa suya? Cada vez que él "tomaba un paso" sobre ella, ¿le estaba enseñando? No, en absoluto. No solo la "atacaba", sino que incluso le quitaba la capacidad de pensar. Cada vez, su mente permanecía en blanco. Siempre había sido guiada por él, ¿cómo podría aprender?

Frunció los labios con tristeza. Mirando su dulce boquita, con los labios húmedos y jugosos, él sacó los malos pensamientos de su cabeza y dijo con voz ronca: "¡Nos hemos levantado tarde, así que ya no tengo tiempo para jugar contigo! Puedes agradecérmelo de otra manera ¡Levántate y vísteme!".

Sabrina frunció el ceño. "¿Eh?".

¿Vestirlo? ¿Cuándo fue la última vez que hizo algo así?

"¿Qué? ¿Acaso vestir a tu marido no es algo muy normal, algo que toda esposa haría?", preguntó.

"Oh". Ella saltó de la cama. Sintió que algo no estaba bien, así que miró hacia abajo y vio que estaba completamente desnuda. Pero no tenía ropa aquí, así que no tuvo más remedio que tomar una de sus camisas del armario y ponérsela. La ancha manga se deslizó alrededor de su muñeca, holgada y suelta, irradiando una clase diferente de la palabra seducción. La miró y no pudo evitar perderse boquiabierto durante unos segundos. Mientras él estaba aturdido, ella ya había buscado su ropa, la había colocado sobre la cama y le había preguntado: "¿Te parece bien?".

Luego le tocó el pantalón. Y luego, la chaqueta del traje. Finalmente, terminó.

"Li... listo", tartamudeó Sabrina, luego se dio la vuelta, abrió la puerta y salió de su habitación.

En su propia habitación, sacó su ropa interior y se la puso, fue al vestidor y sacó un juego de ropa nuevo y se lo puso. Luego, bajó al comedor. Tanto la Tía Lewis como la Tía Tianna estaban allí. Las dos miraron a Sabrina con cariño.

"Señora, ahora debería comer. Tanto usted como el Señor se levantaron tarde hoy. La comida está fría, la estoy calentando en estos momentos. Siéntese primero, Señora, yo iré a buscarla ahora", dijo la Tía Lewis consideradamente.