Castigado por su amor romance Capítulo 578

Sean se atragantó y estuvo a punto de asfixiarse por las palabras de Sebastian. Se tomó un minuto para recuperarse antes de preguntar bruscamente: "¿Entonces estás diciendo que quieres hacer un anuncio público a toda la ciudad con respecto a tu matrimonio con Sabrina?".

"Ya lo hice", dijo Sebastian sin expresión alguna.

"Respecto a la fecha de la boda, elegiré otra fecha para llevarla a cabo", agregó Sebastian.

"Casarse es un asunto muy importante, ¿piensas excluir a todos aquí en la vieja residencia, incluidos tus abuelos, tu madrastra y yo?".

"¿No traje a Sabrina de regreso a la vieja residencia hace medio mes y les informé a todos? La abuela incluso le dio esos brazaletes de crismatitas, que se suponía que eran la reliquia de nuestra familia. Aún no llegas a los setenta años, padre, ¿ya estás experimentando demencia?".

"¡Por qué tú...!". La voz de Sean se entrecortó por un momento mientras trataba de mantener la calma. "Seguro, le informaste a tus familiares cercanos, pero ¿qué pasa con los parientes y amigos? Eres el único heredero de la Familia Ford, el hombre que dirige el Grupo Ford. ¿No crees que deberías informarnos también ya que se trata de algo tan importante como esto?".

Sean tosía con rabia mientras hablaba. Sabía que un día le iba a dar un infarto y moriría debido al único hijo que le quedaba. Pero Sebastian era quien pagaba la comida de su mesa y contrataba a los sirvientes para que cuidaran a los cuatro ancianos de la casa.

Él cumplía con todas las responsabilidades de un hijo, excepto por el amor que se suponía que debían compartir como familia. Sean se sentía impotente y frustrado por la falta de afecto que Sebastian le tenía, pero en el fondo, también comprendió que no había nada que pudiera hacer para cambiarlo.

"¿No es tu responsabilidad como anciano ponerte en contacto con tus familiares y amigos?"; replicó Sebastian.

"¿Estás diciendo que llevarías a Sabrina a casa y se las presentarías si lo hiciéramos?".

Si Sean decidía aceptar a Sabrina y ponerse en contacto con sus parientes, podría aprovechar la oportunidad para anunciar a Sabrina como su esposa para reforzar su identidad y estatus como la Joven Señora de la familia Ford; si Sean se negaba a hacerlo, eso también le ahorraría mucho trabajo. De cualquier manera, Sebastian sería el más beneficiado.

Sean se llenó de ira al entenderlo, sin embargo, comenzó a llamar a todos y cada uno de los parientes o amigos de la familia para informarles sobre la noticia tan pronto como colgó.

Mientras tanto, Sebastian no se preocupó por lo que podría hacer su padre. Nada de eso le preocupaba. Lo que más deseaba en ese momento era terminar su trabajo y regresar a casa.

Sebastian era conocido por su concentración al revisar los contratos en las reuniones, pero durante toda la tarde estuvo algo distraído, con una leve sonrisa en su rostro.