Castigado por su amor romance Capítulo 580

Sabrina miró a su alrededor tan pronto como vio al hombre, y como lo esperaba, todas las personas se escondieron en silencio o simplemente se callaron, sus ojos se abrieron con asombro ante su presencia. Era casi como si el hombre apoyado contra el coche fuera la reencarnación del diablo. Incluso Yvonne y Ruth quedaron sorprendidas ante su aparición sin previo aviso.

Una vez salieron de la conmoción, Yvonne le dio a Sabrina un suave empujón. "Mm, Señora Ford, usted... debería irse".

Ruth asintió y miró a Sabrina.

Sabrina se mordió el labio y comenzó a caminar hacia Sebastian, con los dedos entrelazados nerviosamente.

"¿Qué pasa? ¿Estás molesta?", preguntó, antes de abrirle la puerta del coche. Detrás de ellos, un innumerable grupo de personas trataba de echar un vistazo a la inusual escena, mientras que algunos solo se quedaron sorprendidos.

Sebastian puso su mano sobre el hombro de Sabrina para acercarla, después de abrir la puerta del coche. Ella se inclinó de inmediato y entró al coche sola. La realidad era que ella no estaba acostumbrada a que Sebastian la recogiera en el trabajo ni a cualquier forma de cariño en público. A ella le gustaba hacer bien su trabajo sin causar problemas ni ser adulada.

Sebastian no pareció ofenderse porque Sabrina evitó su toque y de manera casual se subió al coche detrás de ella. Muchos de los empleados de la empresa que presenciaron la escena se sorprendieron nuevamente.

Sebastian Ford, el hombre que se había deshecho de Linda y de una famosa estrella de cine el día anterior; y poco después de eso, más de una docena de operaciones menores de los medios de comunicación en todo el país habían sido cerradas a la fuerza esta mañana.

El coche llegó al jardín de niños al poco tiempo. Como de costumbre. Sebastian esperó en él, mientras Sabrina entraba a recoger a Aino en su salón de clases.

Ella se sorprendió cuando otras madres jóvenes se acercaron rápidamente a ella tan pronto como salió del coche.

"Señora Scott, no, mm... Señora Ford, gracias. Muchas gracias por darnos la oportunidad de tener a nuestros hijos aquí. Mi hija me dijo que es la mejor amiga de Aino", dijo una de las madres que habían sido obligadas a dejar el jardín de niños por los demás.