Castigado por su amor romance Capítulo 589

Las múltiples heridas en el cuerpo de Jade ya se habían infectado, y estaban cubiertas con gruesas capas de ungüento.

"¡Mamá!". Selene gritó entre lágrimas. "¿Mi padre hizo todo esto? ¿Cómo pudo ser tan cruel? ¿Cómo pudo hacerle esto a su propia esposa?".

Jade negó con la cabeza y dijo: "Yo tampoco fui muy buena con él".

"¡¿Qué?! ¿Dónde está papá?".

"En el cuarto de invitados".

Selene se fue a toda prisa al cuarto de invitados y encontró a su padre en la cama con vendas alrededor de la cabeza.

"¿Papá...? ¿Mamá te hizo esto?".

"Fue esa abominación la que abrió una brecha entre tu madre y yo", gritó Lincoln con odio.

"¡Sabrina, maldita sea! ¡Voy a despellejarla viva!", maldijo Selene. A pesar de haber llegado a casa hacía apenas unos minutos, tomó su bolso y salió nuevamente.

Selene había ganado puntos por cuidar del Viejo Amo Shaw durante el último mes, y con el Viejo Amo Shaw presumiendo de ella ante la élite de la sociedad de Ciudad Kidon durante todo su viaje, un sinfín de personas de entornos ricos y poderosos estaban deseosas de establecer conexiones con Selene.

Algunos incluso llegaron a enviarle un coche deportivo como regalo y ella lo había aceptado sin dudarlo. Se detuvo un momento y analizó las circunstancias, y se alegró al llegar a la conclusión de que la influencia de su abuelo en Ciudad Kidon era más que suficiente para que ella volviera a Ciudad del Sur a causar estragos. Creía que mientras tuviera el apoyo de su abuelo, nunca quedaría indefensa ante nadie en Ciudad del Sur. Ni siquiera Sebastian Ford sería una amenaza para ella.

"¡Señorita! ¡Vamos a llamar a la policía!", gritó la recepcionista.

Eso pareció haber captado por fin la atención de Selene. Se giró lentamente, con una mirada escalofriantemente feroz. "Mi primo Marcus es el mayor accionista de esta empresa y yo soy la nieta del Viejo Amo Shaw de la familia Shaw de Ciudad del Sur. No te atrevas a meterte en mi camino".

Con esto, Selene continuó caminando hacia adelante. La recepcionista la persiguió y gritó: "Señorita Lynn, no puede entrar ahí. Hoy tenemos un invitado de máxima importancia, ¡no puede entrar!".

Selene llegó al Departamento de Diseño a pesar de la resistencia, con su agarre firme alrededor de los zapatos con los que planeaba golpear a Sabrina.

Sin embargo, la escena que se presentó ante ella antes de llegar a la entrada de la oficina del Departamento de Diseño la hizo detenerse en seco. Sebastian tenía un pañuelo en su mano y le estaba limpiando el sudor de la nariz a Sabrina.