Castigado por su amor romance Capítulo 590

Sebastian estaba concentrado en limpiar el sudor de la nariz de Sabrina de la manera más suave posible, como si las pequeñas gotas de sudor fuesen criaturas vivas podrian ser asustarlas.

La ternura en sus movimientos combinada con la adoración sin límites hacia Sabrina era la prueba más sólida de lo preciada que era para él.

Todo el mundo en la oficina se quedó sorprendido, mientras que Sabrina mantuvo la compostura. Todavía no se acostumbraba, pero desde que Sebastian regresó de Ciudad Kidon, había estado excepcionalmente atento a Sabrina durante los últimos dos días.

Ella sospechaba que era por la culpa que sentía, pero él incluso llegó a bañarla y se aseguró de limpiar hasta la zona más privada de su cuerpo con total ternura. Después del baño, se tomaba el tiempo de secarle el cabello antes de llevarla a la cama para que durmiera en sus brazos.

Ya se había acostumbrado tanto a la rutina que había encontrado la forma de mantener la calma cuando se enfrentaba al infame "diablo" según los demás, aunque todavía le resultaba difícil entender al hombre o superar el miedo instintivo contra él. La capacidad de adaptación del ser humano era realmente ilimitada.

La situación actual era el perfecto ejemplo de ello. La compostura de Sabrina se mantuvo intacta a pesar de que la gente a su alrededor estaba a punto de desmoronarse de miedo.

Algunos ni siquiera se atrevían a respirar, y aunque la expresión de Sebastian era comparativamente más suave que de costumbre, muchos sentían el impulso de comenzar a llorar en su presencia.

Haciendo caso omiso de su acción de limpiarle el sudor, ella preguntó: "¿Pensé que habías dicho que estabas aquí para buscarme?".

"Mm", tarareó él, mientras su mano seguía moviéndose.

"Se- Amo Sebastian... ¿por qué... por qué está aquí?", murmuró Selene con los labios temblorosos.

La mirada de Sebastian seguía siendo tierna mientras miraba a Sabrina, pero en cuanto se giró para mirar a Selene, su aura se transformó por completo. Aunque su expresión era tranquila, casi todos a su alrededor se tensaron instintivamente.

"¿Así que ahora cualquiera puede entrar directamente en esta empresa? Debería consultarlo mañana con el Director Shaw y, si es así, quizá tenga que reconsiderar mi asociación con esta empresa."

"No... eso... eso no es así, Amo Sebastian. Yo...". Asustada, Selene frenéticamente intentó explicarse.