Castigado por su amor romance Capítulo 591

"¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó Sebastian.

Al ver que Selene intentaba encontrar una respuesta, Sabrina sujetó rápidamente el brazo de Sebastian y la miró con una sonrisa.

"Señorita Lynn, ¿está aquí por venganza?", preguntó Sabrina con calma.

"Sabrina, deja de acusarme de cosas que no he hecho".

"¿Quién eres tú para tutearme?", se burló ella.

Aprovechando el silencio de Selene, puso los ojos en blanco y continuó: "Puede que yo sea una empleada común, pero sé que hay cámaras de vigilancia instaladas en todas partes. Estoy segura de que has logrado exponerte al hablar sobre tu propósito desde la recepción hasta donde estás ahora mismo. ¿Echamos un vistazo a las imágenes?".

"¡Tú...!".

"Déjame adivinar, ¿quieres matarme a golpes, hasta que mi cara esté destrozada? Selene Lynn, ¿qué te he hecho para merecer eso? Y aunque hubiera hecho algo así, sigues sin tener derecho a pegarme. ¿Qué te hace pensar que puedes venir hasta aquí con la clara intención de agredirme?", dijo Sabrina con desprecio.

En ese momento, Selene no deseaba otra cosa que la posibilidad de escapar.

Aunque no había tenido la intención de participar en la fiesta que habían montado para humillar a Sabrina, Selene sabía lo fácil que era para Sebastian acabar con la vida de alguien si lo deseaba.

Podía decirse que no se sentía intimidada por Sebastian, pero cuando llegaba el momento de enfrentarlo. Su comportamiento indiferente pero despiadado, dejaba a Selene temblando de miedo.

Tenía miedo acabar con el mismo destino de Linda, que se había convertido en un cadáver en un abrir y cerrar de ojos; o de enfrentarse a las mismas consecuencias que Mindy, con todas sus tarjetas de crédito canceladas y obligada a vivir en la pobreza.

Selene era consciente de la crueldad que se escondía detrás de esa inquebrantable compostura, mejor que nadie.

"No... Mm..." Selene consiguió forzar una sonrisa débil y explicó: "Sabbie, ¿no eres mi hermana mayor? Creciste bajo el cuidado de la Familia Lynn como hija adoptiva y como mi hermana. De hecho, acababa de regresar de Ciudad Kidon cuando me enteré de que estabas siendo acosada por Mindy, Emma y otras mujeres, y por eso pensé en venir aquí y arreglar las cosas para ti".

Al escuchar el tono pretencioso de Selene, la recepcionista no pudo evitar reaccionar.

"Incluso después de todo eso, sigues aquí, sosteniendo esos zapatos, pensando en golpear mi cara con ellos hasta que parezca una maldita palomita de maíz. Encima, si no me equivoco, también estás aquí para robarme abiertamente a mi hombre, ¿no es así?". Sabrina miró a Selene sin remordimientos.

"Hermana... tú...".

"¿Eres una rompe hogares?", preguntó Sabrina amenazadoramente.

"No... no lo soy".

Resopló ante la respuesta de Selene. "¿Entonces nunca has intentado robarme a mi marido?".

Selene, sorprendida, no supo qué decir.

"¿Por qué no me lo dices, entonces?". Sabrina levantó la vista para mirar a Sebastian a los ojos y preguntó: "¿Considerarías tener como amante a una mujer como Selene Lynn?".