Castigado por su amor romance Capítulo 644

La cara de Sabrina se tiñó de rojo por un momento. “¿En serio?”.

Antes de que Sebastian pudiera responder, Kingston tomó la iniciativa y le respondió a Sabrina: “Por supuesto que sí, Señora. Ya se anunció en la página oficial del Grupo Ford que usted es la esposa del director. Toda la ciudad lo sabe, por lo que ya no la verán con prejuicios como lo hacían en el pasado”.

Sabrina sabía que Kingston la estaba tranquilizando amablemente.

Ella sonrió de forma desentendida. “Gracias, pero no importa. No importa con qué me encuentre mañana, estaré bien. Solo quiero que nuestra familia se mantenga unida para siempre, para mi eso es más que suficiente. En cuanto a las otras situaciones un poco incómodas, puedo soportarlas todas”.

Después de decir eso, incluso tomó la mano de Sebastian y entrelazo sus pequeños dedos con los de él.

El hombre no dijo nada. Solo sostuvo la mano de Sabrina con fuerza.

La familia de tres durmió temprano esa noche. Durante la noche, Sabrina quería jugar un rato con el hombre. Él sujetó la mano con la que lo acariciaba y le dijo con una voz cálida: “Hoy no. Debemos ir a la antigua residencia mañana temprano, así que deberías descansar bien hoy”.

Sin embargo, nunca pensó que Sabrina diría: “Hacer ejercicio correctamente puede hacer que una mujer se vea aún más bonita. Fuiste tú quien dijo que yo seré la protagonista en el banquete de mañana. Cómo voy a ser la protagonista, debo ser la mujer más bonita del lugar. ¿No quieres ayudarme a ser aún más bonita?”.

"Oh, ahora lo recuerdo".

"Nunca te has preocupado por dejarme ser bonita".

“Siempre has querido que me vista de manera sencilla y que me vea fea”.

Sus palabras estaban llenas de burlas explícitas e implícitas, e hicieron que Sebastian se quedará sorprendido.

Él sabía que ella era una persona de pocas palabras. De vez en cuando tenía algún arrebato, pero esto solo sucedía cuando estaba demasiado enojada. Sin embargo, ese día fue la primera vez que la vio hablar tanto mientras se sentía feliz y en paz.

Incluso hablaba con sarcasmo e ironía.

El hombre dijo extrañado: “Así que no eres una persona de pocas palabras”.

Sabrina resopló y dijo: “¡Ja! ¿Quién te dijo que soy una persona de pocas palabras? Tenía grandes habilidades de comunicación en la escuela y también me llevaba muy bien con mis compañeros de clase”.

Sebastian se quedó sin palabras.

No volvió a hablar. Era verdaderamente un hombre de pocas palabras.

No importaba el contexto, siempre tenía una mirada silenciosa y reservada.

Al día siguiente.

Los brillantes rayos del sol ya entraban por la ventana, pero Sabrina todavía dormía profundamente.

Todos los sueños que tuvo fueron buenos.

Soñó que usaba un vestido de novia y que tenía una gran boda con Sebastian. Además, soñó que su madre seguía viva.

Probablemente era porque a menudo quería regresar a su ciudad natal y recientemente había pensado en su madre, por lo que siguió soñando con ella.

Y cada vez que lo hacía, soñaba que seguía con vida.

En sus sueños, su madre estaba de pie frente a ella.

Sabrina incluso se despertó sonriendo.

Sin embargo, pronto descubrió que solo era un sueño.