Castigado por su amor romance Capítulo 65

“Quién soy no te concierne. ¡Lo que importa es que nunca permitiré que una mujer como tú se acerque a mi nieto!”. El Viejo Amo Shaw examinó a Sabrina de arriba abajo mientras hablaba.

La piel pálida de la mujer que tenía ante él demostraba agotamiento y estaba claro que ella tenía experiencia con los hombres. El maquillaje de su rostro apenas podía ocultar su inferioridad y la base gruesa en su piel parecía desmoronarse cada vez que ella hablaba. Todo esto con el atuendo que estaba usando la hacía lucir como la misma definición de pr*stituta.

‘¿Cómo se atreve una mujer como ésta a intentar seducir a un hombre de la familia Shaw?’, pensó el Viejo Amo Shaw.

“Oh Dios, Abuelo Shaw, qué coincidencia. ¿Qué lo trae por aquí?”, Mindy se acercó a ellos manteniendo su tono sorprendido mientras fingía haberlo visto finalmente.

Ella no pudo evitar echar una mirada triunfal hacia Sabrina y se dio unas palmaditas en el hombro mentalmente por haber creado tal obra maestra. Hizo que Sabrina se colocara ese disfraz y maquillaje y planeó que el Viejo Amo Shaw viniera aquí precisamente en ese momento, para mostrarle lo inferior que era esta mujer para su primo.

Siendo hija de la tía de Marcus, Mindy creció con la Familia Shaw. Sus padres fallecieron cuando ella todavía era una niña, por lo que la madre de Marcus la acogió y la crió como miembro de la Familia Shaw. Por eso, Mindy siempre se había considerado la hija mayor de la Familia Shaw, se veía a sí misma como la candidata más calificada en Ciudad del Sur para ser la esposa de Sebastian y, sin embargo, su sueño se hizo añicos cuando Sebastian besó a Sabrina frente a todos los invitados de la fiesta.

Ella no pudo empezar a describir la frustración que sintió y si su primo Marcus no la hubiera detenido ese día, se hubiera acercado a Sabrina y le habría destrozado el rostro.

“Además”, agregó Sabrina, ¡Por favor dígale a sus nietos que me dejen en paz! Eso incluye a su nieta Mindy o quien sea que ella sea para usted, ¡Contrólelos! ¡Me estoy quedando sin paciencia con ellos y no tengo tiempo para juegos!”.

Mindy miró la escena en silencio.

“Por cierto, Mindy”. Sabrina se dio vuelta para mirar a Mindy fijamente. “Prometiste que me contratarías como una actriz para la fiesta de crucero, y que si hacía lo que me pedían, la propina llegaría hasta los diez mil dólares. Ya que me diste tu palabra y vine aquí para probarme los disfraces como tú me lo pediste, por favor recuerda cumplir tu promesa. ¡Estoy esperando esos diez mil dólares!”. Y con eso, Sabrina se marchó.