Castigado por su amor romance Capítulo 661

¿No hay un gran dicho en la industria de la moda que habla sobre eso? Las prendas caras no tienen por qué quedarte bien. Más bien hay que llevar la ropa adecuada y que te luzca. Si no te sienta bien, no importa lo caro que sea el vestido, seguirá sin quedarte bien.

En ese momento, Selene reaccionó. "¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué?".

Se estaba volviendo loca. Se estaba volviendo loca, ¡por el amor de Dios!

Selene agarró su cabello. "¡Abuelo, míralos, Abuelo!".

Mindy, que sostenía el dobladillo de su vestido como una sirvienta, también se quedó sorprendida al instante. Mindy y Selene miraron hacia los asientos principales, donde el Viejo Amo Ford, Sean y su esposa, y el Viejo Amo Shaw susurraban entre ellos.

Los cuatro discutían cómo lidiar con Sabrina en caso de que asistiera hoy y, en ese momento, la discusión terminó.

"Nos ocuparemos de ello así....". Cuando estas palabras salieron de la boca del Viejo Amo Shaw, se escuchó el gritó de Selene. Todos los invitados de la mesa principal miraron hacia la puerta simultáneamente.

"Tú...". El Viejo Amo Ford fue el primero en ponerse de pie. Levantó su dedo tembloroso y señaló a Sebastian. "Sebastian, tú…".

Sebastian estaba aquí. Toda la familia, excepto la Vieja Señora Ford, lo estaban presionando.

El Viejo Amo Ford le dio una solución. "Sebastian, podemos aceptar a Sabrina, pero no puedes casarte con ella. Debe quedarse afuera".

"¿Sebastian se ha enamorado?". El Viejo Amo Shaw le preguntó al Viejo Amo Ford.

El Viejo Amo Ford se dio una palmada en el pecho y dijo: "No conoces bien a mi nieto. Es una persona perversa y siniestra, pero no muestra sus emociones. ¡Supongo que está enamorado desde hace tiempo! Piénsalo, si no estuviera enamorado, ¿habría pedido un vestido tan costoso para Selene?".

El Viejo Amo Shaw asintió. "¡Tienes razón!".

Sin embargo, Sebastian salió a tomar un poco de aire fresco y luego llevó a Sabrina al salón. ¡Selene no era nadie!

El Viejo Amo Shaw se levantó muy rápido y le gritó: “¡Sebastian Ford, tú…! ¿Quién te dijo que trajeras a esta mujer? ¡Échala a patadas! ¡Sácala de aquí inmediatamente!”.