Castigado por su amor romance Capítulo 662

Al ver al Viejo Amo Shaw atacarla de esa manera, Sabrina sintió un poco de pena en su corazón. Ella siempre dejaba este tipo de dolor a un lado. Siempre había anhelado tener una familia. Sin embargo, nunca rogaría por ello. Por lo tanto, ¡no le importaba! ¡Se había rendido! Miró al Viejo Amo Shaw sin humildad ni arrogancia, e incluso se sintió orgullosa.

Sebastian miró al Viejo Amo Shaw con una expresión fría y solemne. "Lo siento, Abuelo Shaw. Esta es mi casa".

"Tú…", balbuceó el Viejo Amo Shaw.

Estaba tan furioso que se le dificulto respirar. "Tú… ¡Tú me lo prometiste! ¡Me obedecerás! ¡Te divorciarás de esta seductora!".

"¿Qué quieres decir con seductora?". Antes de que Sebastian dijera algo, Sabrina respondió sin ningún temor.

El Viejo Amo Shaw se sorprendió. "¿Tú... te atreves a responderme en público?".

El Viejo Amo Shaw se quedó sin palabras. Su rostro envejecido se tornó completamente rojo de rabia. Sin embargo, Sabrina siguió hablando. Ella no era una persona de pocas palabras, pero era reacia a hablar la mayor parte del tiempo. Sin embargo, eso no le impedía expresar sus opiniones y razonamientos, ni explotar verbalmente contra otros. Por el contrario, Sabrina siempre iba directo al grano al tomar represalias verbales contra los demás y podía ser malvada y siniestra.

"¡Viejo Amo Shaw! Hablando sin rodeos, quiere al mejor nieto político para su nieta, ¿verdad? Solo por sus razones egoístas, ¿está intentando destrozar a nuestra familia por todos los medios? Mi esposo ya anunció en la página oficial de su empresa que soy su esposa. ¡Su esposa legal! Sin embargo, ¿quiere negociar los términos con mi esposo y pedirle que se divorcie de mí? Viejo Amo Shaw, ¿no tiene miedo de cometer pecados? ¡Ahora entiendo por qué su hija huyó de casa tan joven! ¡Se merece no encontrar a su hija nunca en su vida!”.

Estas palabras fueron muy crueles, tanto que nadie se atrevió a decir algo más. ¡Los invitados fueron testigos de la ferocidad de Sabrina! En el pasado, ella no solía defenderse. Cómo hacía tres semanas, cuando quedó atrapada en el pequeño salón de banquetes del hotel de la familia Poole. Ella soportó todo tipo de insultos y no dijo mucho desde el principio hasta el final.