Castigado por su amor romance Capítulo 684

Entretenido por la interacción entre los dos tortolitos, Kingston dejó escapar una carcajada. Intentó contenerla, pero no lo logró. Se atragantó y empezó a toser descontroladamente, lo que despertó a la pequeña princesa que hace unos momentos estaba profundamente dormida.

"Tío Kingston, ¿de qué te ríes?", preguntó Aino, somnolienta.

"Yo... no me estaba riendo, solo estaba tosiendo", explicó Kingston, aún tratando de recuperar el aliento.

"Obviamente estás tosiendo por reírte demasiado. ¿Qué es gracioso? Dime para reírme contigo".

Kingston se quedó callado mientras intentaba pensar en una excusa.

Pero la pequeña princesa estaba empeñada en saberlo. "Mami, ¿de qué se reía el Tío Kingston?".

Sabrina se sonrojó de un rojo más brillante que el color que se vería en el metal fundido. Metió la cara en el cuello de Sebastian y se negó a responder a la pregunta.

"¡Está bien!". Aino levantó una ceja mirando a su padre que parecía no querer hablar.

Finalmente, Sebastian cedió y dijo: "Tu mamá dijo que me iba a mimar".

"¿De eso se reía el Tío Kingston?", preguntó la pequeña princesa con suspicacia, como si se preguntara exactamente qué era lo gracioso en eso.

"Mm-mm".

Al ver que los tres adultos no estaban dispuestos a darle más explicaciones, Aino suspiró y se quejó: "Estoy muy cansada hoy, creo que dormiré un poco más. Mami, yo también ayudé mucho hoy, ¿podrías recompensarme a mi también?".

La pequeña princesa se acurrucó en los brazos de su madre, apoyando su cabeza en el regazo de Sabrina y sus piernas en las de Sebastian. No pasó mucho tiempo hasta que la pequeña se quedó dormida de nuevo, con una gran sonrisa en sus sueños.

'Debe estar soñando con algo maravilloso', pensó Sabrina. Acercó la cabeza de Aino hacia ella y sonrió. ¿Qué más podía pedirle a la vida con una niña y un esposo así? Sin embargo, le faltaba algo. ¿Dónde estaba Zayn? Por fin empezaba a disfrutar de la vida con un esposo que la mimaba a ella y a su hija, pero ¿y Zayn? Giró la cabeza para mirar a Sebastian.

"Zayn está bien". Sebasrian comenzó a explicar con detalle la situación de Zayn antes de que Sabrina pudiera preguntarle. "La razón por la que lo lleve allí y saqué a sus padres fue simplemente porque no quería que se involucraran en el conflicto con las otras familias. Me encargué de que le arreglaran las piernas y se recuperara, así que no pienso tratarlo con menos consideración que a un amigo".

Las lágrimas se acumularon en los ojos de ella de repente. "Mi hermano... es mi familia".