Castigado por su amor romance Capítulo 698

Ruth se estremeció de repente, como si pudiera sentir la mirada detrás de ella que las acechaba.

"¿Qué pasa, Ruth?", preguntó Sabrina preocupada.

Ruth sonrió. "Sentí una brisa fría contra mí. Tal vez es porque estoy usando ropa ligera hoy, ya que quería estar guapa, jaja".

Sabrina le devolvió la sonrisa y dijo: "Te ves hermosa hoy".

"Aprecio que lo digas, pero todo es gracias a ti".

Aunque Ruth estaba acostumbrada a usar ropa costosa, estaba muy agradecida con Sabrina por la ropa que le había comprado.

Al fin y al cabo, su armario estaba repleto de ropa usada por Mindy, era ropa que no le quedaba bien o que ya no le gustaba.

A diferencia de Sabrina, Mindy nunca llevaría a Ruth de compras ni le daría la oportunidad de elegir la ropa que le gustaba.

Al pensar en esto, Ruth comenzó a preguntarse cómo había sido tan ciega en el pasado. ¿Cómo podía tenerle tanto odio a Sabrina, e incluso tramar planes para perjudicarla, cuando era una chica tan agradable, una que era verdaderamente leal a sus amigos?

¿Qué otra persona en este mundo le compraría a sus amigas un baúl lleno de ropa, sin quejarse y sin quejarse del precio?

Según su estimación, la ropa que Sabrina le había comprado probablemente costaba decenas de miles de dólares.

Ruth amaba y atesoraba cada pieza, aunque no fueran muy costosas. Los conjuntos no podrían costar más de unos pocos cientos de dólares por juego, y los zapatos solo de doscientos a trescientos, pero para ella, eran regalos sinceros e invaluables de Sabrina.

Hoy eligió un conjunto de ropa formal de su armario, algo no tan elegante, pero que la haría lucir arreglada y capaz.

Además de Sabrina, Yvonne y sus otros colegas también elogiaron su atuendo cuando entró en la empresa.

Naturalmente, Ruth se sentía muy bien.

"¿Él... te está tratando bien?", preguntó Sabrina de repente. Ella estaba en una relación, por lo que tenía más experiencia que Ruth en este aspecto.

Sin estar consciente de ello, Ruth se llevó las manos a la cintura como una señora de mediana edad enfadada mientras renegaba.

"¡Ja, ja!". Sabrina se rió ante esa imagen. "¡Vieja cascarrabias! ¡Tu verdadero yo ha sido expuesto!".

Incluso después de escucharla, Ruth siguió sin ocultar sus sentimientos: "Puede que en el fondo sea una vieja cascarrabias, pero, si me caso con una familia rica y ¡ni siquiera puedo ser yo misma! ¿Por qué valdría la pena una vida tan trágica como esa?".

"Además, no soy buena conspirando y creando intriga".

"Solo soy una experta en lucha y se me da muy bien gritarle a la gente".

"Bah... mírate, eres una desvergonzada por no considerar la pelea como una habilidad para presumir", la regañó Sabrina en tono de broma.

Luego ambas entraron a la pastelería, hablando y riendo todo el camino.

Sabrina escogió los chocolates de la mejor calidad y compró dos cajas para cada uno de sus colegas del departamento de diseño. Por supuesto, también llevó unos para Ruth e Yvonne.