Castigado por su amor romance Capítulo 699

El teléfono de Ruth sonó de repente mientras hacían la fila para pagar.

Estaba utilizando el teléfono que Sabrina le había comprado ayer. Cuando lo escuchó sonar, Sabrina comenzó a molestar a su amiga y le dijo: "Debe ser el Amo Ryan. Acabas de registrar este número ayer, ¿quién más podría ser? Ahora que ya no quieres casarte con él, parece que él no se dará por vencido. Apuesto a que ahora te invitará a cenar".

Ruth se limitó a reírse del comentario de Sabrina mientras levantaba el teléfono para mirar el identificador de llamadas. Cuando vio quién la estaba llamando, la sonrisa en sus labios desapareció en un segundo.

Era su madre.

Ayer, después de que Sabrina le compró el teléfono, lo primero que hizo Ruth fue llamar a casa.

Ella deseaba desesperadamente reconciliarse con sus padres.

Independientemente de lo sucedido, seguían siendo sus padres y no podía seguir quedándose en la casa de Yvonne.

Sin embargo, sus padres no pensaban igual. Tan pronto como contestaron la llamada, comenzaron a gritarle.

"¡Maldita mojigata! ¿Por qué nos llamas? ¿Estás tratando de burlarte de tu prima? ¿Quieres ver lo avergonzada que está? ¡Idiota sin corazón! Ella fue quien te ayudó todo este tiempo y, sin embargo, arrojaste el último gramo de simpatía que te quedaba a los perros. ¡Espero que te atropelle un coche y mueras en el acto!". Estas fueron las palabras que su madre usó para reprenderla ayer.

Después de esa llamada, Ruth se hundió en su cama y lloró durante mucho tiempo.

Sin embargo, cuando pensó en Sabrina y en cómo pudo mantenerse de pie a pesar de las innumerables humillaciones que había enfrentado, ella decidió ser más fuerte.

Como tal, no le contó a Yvonne sobre la conversación con su madre.

A la mañana siguiente, Ruth decidió concentrarse en su trabajo y hacer todo lo posible para mantener una sonrisa en su rostro. Ahora que tenía confianza en ella misma, no permitiría que las palabras de su madre afectaran su desempeño en el trabajo.

Sin embargo, no esperaba que su madre la llamara ahora.

Ruth respiró profundamente, cubrió el altavoz y le dijo a Sabrina la verdad. "Es mi madre. Espero que me permita volver a casa lo antes posible. Voy a contestar esta llamada, disculpame, ya vuelo".

Sabrina asintió con simpatía. "Por supuesto, espero que puedas arreglar las cosas con ella".

Todo esto sucedió demasiado rápido.

Nadie notó que la mujer se acercaba sigilosamente a Ruth.

En ese momento se escuchó un fuerte grito de Sabrina: "¡Ruth, cuidado!".

Ruth, que seguía hablando por teléfono, se detuvo al instante y miró a su alrededor. Entonces, vio a la mujer arrojando el líquido hacia ella.

Sabrina reaccionó de inmediato y gritó: "¡Cuidado, es ácido!".

Vio la expresión aterrorizada de la indefensa Ruth y pensó que no podría protegerla.

En ese momento, el brazo de alguien se extendió desde el lado de Ruth, tirando la pequeña botella. El líquido se derramó por el impacto, y salpicó una parte sobre el brazo del hombre.

"¡Ay… duele mucho!". Ryan Poole gritó de dolor.