Castigado por su amor romance Capítulo 704

Mientras tanto en Ciudad del Sur, Sebastian estaba en medio de una reunión.

Estaba sentada en el centro de la gran mesa ovalada, mientras Aino dormía profundamente a su lado en el sofá que habían colocado allí temporalmente para ella. Sentados frente a él, había aproximadamente 30 hombres y mujeres.

Todos eran sus subordinados de confianza.

Sin embargo, él no dudó en responder a la llamada de Sabrina en medio de esta estresante reunión.

Levantó la mano para silenciarlos mientras hablaba por teléfono. "¿Lograste reservar una habitación en el hotel?".

Sabrina respondió amablemente: "Sí, es el mejor hotel de este condado. La cama es casi tan grande como la de nuestra casa, pero se siente vacía sin ti y Aino a mi lado".

Cualquiera que conociera a Sabrina la describiría como una mujer independiente, a la que no le afectaba fácilmente la soledad.

Sin embargo, durante los últimos meses, su pequeña familia rara vez se había separado. Ahora que tuvo que dejar a su esposo e hija, era normal que Sabrina se sintiera sola.

Por eso, inconscientemente comenzó a sollozar.

"Mmm... Sebastian, bésame", dijo de repente.

En ese momento, Sabrina aún no sabía que las tres personas que más odiaba, los Lynn, habían escapado, ni que debido a eso Sebastian había organizado una reunión de emergencia en ese momento.

Sus dulces palabras llegaron a los oídos de los asistentes a través del teléfono…

Aunque no estaba en el altavoz, el silencio de la noche, además de que todos los presentes estaban en silencio, permitió que la voz de Sabrina se escuchará fuerte y clara en toda la sala de reuniones.

Al no escuchar una respuesta por parte de Sebastian, Sabrina preguntó con desgana: "¿Por qué…? ¿Estás ocupado acostando a Aino?".

Sebastian miró a la niña dormida a su lado y le dijo a su esposa: "No te preocupes, Aino ya está profundamente dormida".

"¡Bah! ¿Por qué no me besas entonces? Pensé que estabas avergonzado porque Aino estaba a tu lado", dijo Sabrina con picardía.

Parecía tener una mente bastante abierta hoy.

Ella nunca había sido tan atrevida con él en persona.

Sin embargo, ahora que no podía verlo, Sabrina comenzó a extrañarlo. Como él no podía ver la expresión de su rostro de todos modos, Sabrina decidió ser un poco más atrevida. "¿Por qué? ¿Te da vergüenza? Si no me besas, lo haré yo. Pon tu mejilla contra el teléfono, te estoy besando ahora".