Castigado por su amor romance Capítulo 736

La niña de doce años se quedó tumbada en el suelo después de recibir la patada, mientras de su boca salía sangre.

No sabía qué le pasaba al Señor y la Señora Smith.

¿No había hecho una buena presentación?

"¡Piérdete! ¡Miserable sucia! ¡Piérdete! ¡Largo de mi casa ahora mismo!". La niña de doce años fue echada de la casa de los Smith esa noche.

Sabrina regresó sola a casa desde el condado.

Ya eran las doce de la noche cuando llegó a su casa.

Su padre, que estaba acostado en la cama, y su madre, que seguía trabajando, vieron cómo su hija regresaba a casa en medio de la noche. Su pequeño rostro estaba pálido y tenía manchas de sangre en los labios. Sus corazones empezaron a doler y se les apretó el pecho.

Su padre se levantó de la cama.

"¡Mi hija! ¡Mi hija! ¿Quién se atrevió a lastimar a mi hija?". Su padre golpeó el puño contra el suelo, lastimándose y sangrando al instante.

Sabrina miró tranquilamente a sus padres y preguntó: "¿Mary no está?".

Su madre lloró mientras negaba con la cabeza: "Es una niña de condado. ¿Cómo podría aguantar todo este sufrimiento? Pretende vivir aquí durante el día, y vuelve a un hotel del condado por la noche".

Después de decir eso, su madre sacudió la cabeza y dijo: "Olvídate de Mary. Y tú, cuéntame qué pasó. ¿Te golpearon? ¿Te dejaste caer y abrazaste a tu estómago? ¿Quién te lastimó? Todavía tienes sangre en los labios. Dime, ¿qué pasó?".

Sabrina negó con la cabeza y dijo: "No es nada. El padre de Mary solo me pateó una vez. Me duele un poco el pecho, pero pude soportarlo y regresé caminando hasta aquí. Estoy bien. Me siento bien. Te seguiré contando luego, primero llevemos a papá a la cama".

Sabrina se puso en cuclillas e intentó ayudar a su padre a levantarse cuando de repente sintió un dolor en el pecho.

Dejó escapar un quejido de dolor.

Fue entonces cuando sus padres se dieron cuenta de lo grave que era.

Esa noche, su madre pidió prestado un pequeño coche al Tío Abuelo Scott y llevó a Sabrina a un hospital del condado, donde comprobaron que Sabrina tenía tres costillas rotas por la patada del padre de Mary.

Sin embargo, Sabrina no tenía elección. Su ropa se había quedado en casa de Mary, así que solo podía llevar el vestido de Mary al colegio.

Fue por eso que Mary fue a la escuela a buscar a Sabrina.

Acusó a Sabrina de ser una ladrona.

Mary incluso llamó a algunos amigos cercanos para que golpearan a Sabrina y le untaran basura en el cuerpo.

Sabrina, de doce años, fue rodeada por niñas de catorce o quince años a la salida del colegio y fue golpeada.

Cuando esas niñas se rieron de Sabrina y se cansaron de golpearla, Mary pisó la cara de Sabrina y espetó: "¡Pequeña ladrona! Te quedaste en mi casa durante una semana y llenaste nuestro hogar de pulgas. Mi habitación todavía apesta a ti, y hasta robaste mi vestido. Incluso arruinaste mi piano. ¡Realmente eres una vagabunda!"

"¡Pequeña b*astarda!".

Sabrina estaba perpleja.