Castigado por su amor romance Capítulo 747

"Te lo ruego, por favor, detente...". Yuri miró a Sabrina suplicante. Se preocupó una vez que supo que el hombre junto a Sabrina podría romper tres de sus costillas de una patada.

Sabrina miró a Yuri y preguntó: "¿Por favor, detente? Tío Smith, ¿no quieres escuchar lo que hiciste? ¿Crees que el hecho de que me hayas roto tres costillas no es importante y que no vale la pena mencionarlo?".

Yuri guardó silencio.

"¡Sí! De hecho, creo que tampoco merece la pena mencionarlo".

Sabrina se encogió de hombros, riendo tranquilamente.

Sus palabras desconcertaron a todos los presentes.

"En aquel entonces solo tenía doce años, era muy pequeña. No podía intentar defenderme. Más adelante, cuando crecí, decidí olvidar todo lo relacionado con mi pasado, especialmente esos recuerdos tan dolorosos. ¿Qué niña querría recordar que una vez le rompieron tres costillas de una patada, que le afeitaron la cabeza y que la embarraron de basura? No quería recordar ninguno de esos momentos humillantes".

"No quería hacerlo".

"Nunca pensé en vengarme".

"Para mi no era necesario. No valía la pena".

"Regresé para llevarme los restos de mi padre. Ya estoy por irme. Solo vine a cenar".

"¡Solo a cenar!".

"Sin embargo, Tío Smith, Tía Smith, su hija se aferró a mí desde el vestíbulo y no quiso soltarme. Una sala tan grande con tantos espectadores, estoy segura de que hay cámaras de seguridad grabándolo todo."

"Ustedes mismos pueden ver cómo su hija me insultó y me molestó".

"Esa actitud altiva y orgullosa… Esa actitud es exactamente la misma que cuando tenía doce años y me untaba basura en la cabeza. No ha cambiado para nada…".

"... Puedo perdonarla por ser joven e ignorante en el pasado, pero ahora...".

"... De igual forma ustedes dos. Me golpearon de niña, entiendo que intentaban educarme, de una forma irracional, por supuesto, pero ¿y ahora?".

"Tío Smith, incluso hasta ahora, sigues llamándome p*rra, tachándome de ladrona, así que eso significa que ya no me estás educando. Realmente quieres que sufra, y me quieres muerta".

"¡Sí, Señora!".

"Está bien, Mami".

Kingston se llevó a Aino fuera de la habitación.

Entonces, Sabrina miró a Mary y continuó: "Señorita Smith, no dejaba de llamarme prostituta hace un momento. ¿Acaso me has visto con tus propios ojos?".

Mary respondió: "Señorita... Señorita Scott, ya que usó mi vestido cuando éramos niñas, ¿podría dejarme ir? Es mi culpa. No vi la situación con claridad. Solo esparcí rumores sobre usted. Nunca he visto nada".

"¿No viste nada?". En cambio, Sabrina le hizo otra pregunta: "¿Significa eso que tus ojos no funcionan?".

"Sí, sí, sí, tengo ojos pero no veo, soy ignorante y estúpida, no pensé que llegaría a ser, yo...". Mary se inclinó fervientemente como si su cintura fuera a partirse por la mitad si no lo hacía.

Sabrina dijo con ligereza: "¡Ya que tus ojos no funcionan, hay que arrancarlos de tu cabeza!".