Castigado por su amor romance Capítulo 757

"¡Padre!". El hombre exclamó claramente: "No te preocupes, puedes confiarme a Sabrina. Cuidaré de ella por el resto de nuestras vidas".

Al escuchar su promesa, Sabrina se quedó sorprendida.

Había sufrido innumerables dificultades no hace mucho tiempo, sin embargo, todo había servido para construirse un hogar.

Con el fin de asegurarse de que su hija no tuviera que vagar de ciudad en ciudad y sin hogar, como ella.

Su sueño finalmente se había hecho realidad.

Estaba con la persona que amaba.

E incluso, habían tenido una hija juntos.

Finalmente podía decirle a su padre: "Papá, los tres estamos viviendo juntos como una familia… Papá, ya no tienes que preocuparte de que me intimiden. Soy muy feliz ahora”.

Al pensar en todo lo que tenía, Sabrina sintió que todas las pruebas por las que pasó, todo el dolor que sintió, habían valido la pena.

¿No decían siempre que el arcoíris llega después de la tormenta?

De ahora en adelante, sin importar a dónde los llevara la vida, sin importar si Sebastian podría adquirir con éxito Isla Estrella o no, Sabrina enfrentaría la tormenta junto a su hombre.

¡En las buenas y en las malas!

Después de que enterraron las cenizas de su padre, Sabrina volvió a trabajar al día siguiente.

Esta vez, sin embargo, sería ella quien conduciría hacia su trabajo.

Después del desayuno, Sabrina pensaba llevar primero a Aino al jardín de niños y luego ir a su oficina.

Cuando salió de su vivienda y llegó a la intersección, echó un vistazo al costado de la carretera, esperando ver a la mujer sin hogar.

Si llegaba a verla, detendría el coche y la perseguiría. Quería ver su rostro fijamente para confirmar si realmente era su madre.

Este nuevo proyecto, fue una inyección de refuerzo y motivación para Sabrina. Ni siquiera fue a la cafetería a almorzar y prefirió pedir comida a domicilio mientras se apresuraba a terminar su trabajo. Decidió ganar tiempo y comer mientras trabajaba.

Por eso no pudo visitar a Yvonne y Ruth.

Sin embargo, fue principalmente porque hablaron por teléfono hace dos días y no había pasado nada demasiado importante.

Por la tarde, después del trabajo, quiso subir las escaleras para ver a Yvonne y Ruth, pero pasó demasiado tiempo discutiendo el proyecto con sus colegas..

Para cuando terminó con la reunión, el jardín de niños estaba a punto de cerrar, por lo que debía recoger a Aino de inmediato. Salió de la oficina y condujo para recogerla. De camino a casa, la niña le contó emocionada las cosas interesantes que sucedieron en su día.

Cuando ya casi estaban en casa, Yvonne la llamó. Sabrina respondió de inmediato, y con un tono de disculpa dijo: "Yvonne, lo siento mucho, estuve demasiado ocupada hoy. Ni siquiera tuve tiempo de almorzar con ustedes".

En el otro extremo, Yvonne suspiró profundamente. "Sabrina...".

Sabrina frenó de repente y gritó ansiosamente por la ventana: "¡Tú, espera!… Oye… Espera, ¡no te vayas…!".