Castigado por su amor romance Capítulo 790

La expresión de Sabrina permaneció tranquila. Aino, que estaba a su lado, acababa de terminar de vestirse. Miró a su madre con los ojos muy abiertos. "Mami, ¿quién es? ¿Dónde está papá? Papi no ha desayunado en casa últimamente, tampoco tiene tiempo para jugar conmigo en la noche, así que estoy enojada con él. ¿Llamó para pedirme disculpas? Si es él, dile que lo perdono. Pero tiene que venir a casa en la noche para cenar conmigo. También quiero verlo en la mañana, ¡solo entonces lo perdonaré! ¡Hum!".

La pequeña princesa estaba orgullosa. Aunque dijo que aún no perdonaba a su padre, en cada palabra estaban sus pensamientos y amor hacia el hombre.

Al escuchar lo que comentó la niña, la persona al otro lado de la llamada dijo aún más engreída

: "¡Ajá! ¡Sabrina, fingen ser una familia de tres dulce y armoniosa en el exterior, pero la realidad es que tu hombre ni siquiera está en casa todos los días y las noches!".

"¡Sabrina, has estado fingiendo! ¡Te atrapé con las manos en la masa!".

Sabrina no respondió. En cambio, bajó la mirada hacia su hija.

Aino la miró a los ojos y preguntó: "Mami, ¿por qué llama una mujer? ¿Hay una mujer al lado de papi?".

Sabrina sonrió. "¡Tu papi solo tiene dos mujeres en su vida, una eres tú y la otra es tu mami! ¡Las otras mujeres no tendrían ninguna oportunidad!".

Aino asintió. "¡Está bien!".

"Vamos, dile a la Abuela Lewis que te ayude a lavar tus manitas. Cepíllate los dientes y desayuna. Mami va a subir las escaleras para atender esta llamada".

"Está bien, mami". Aino se marchó.

"¡Vete al infierno!" gritó Selene con rabia.

Sabrina se rio divertida. "Mírate, nunca te he llamado. Eres tú quien insiste en hacerlo, lo único que consigues es enojarte, ¿en qué estás pensando?".

"¡Te llamo para hacerte enojar!".

"Y, sin embargo, ¿la que se enoja eres tú? ¡Realmente eres una imbécil!".

"Tú... Sabrina, no estés tan contenta todavía. ¡Hay algo que no te he dicho! Te llamo para decirte que mi padre se ha convertido en hermano de juramento del Jefe de la Isla, así que, soy, en todo el sentido de la palabra, la princesa de esta isla. ¡Tu esposo está destinado a fracasar ahora que mi abuelo y el Jefe de la Isla han unido sus fuerzas!".