Resumo do capítulo Capítulo 809 do livro Castigado por su amor de Internet
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Ruth solo sonrió con sus labios apretados, pero no dijo más.
El coche no tardó en llegar a las afueras de aquel sombrío hostal.
Era igual de temprano por la mañana y en el mismo lugar. Esta vez, fue Ruth quien vio los pantalones de Mindy tirados en el basurero afuera del pequeño lugar.
Ruth no se compadeció en absoluto por Mindy.
Ella bajó del coche con Ryan y Marcus.
En ese momento, la jefa se acercó para recibirlos justo a tiempo.
Cuando vio a Ruth, se sobresaltó. "Señorita Mann... Ustedes... Ustedes han venido personalmente a mi humilde morada".
Parecía que las cosas habían cambiado.
Solo en tres días, la chica que tenía ante ella había pasado de ser una prisionera a ser una reina.
Ruth ni siquiera miró a esa mujer a los ojos, solo preguntó: "¿Dónde está Mindy?".
"Está… dentro de... Bueno, Señorita Mann, solo pregunto. ¿Usted está... aquí para rescatarla?", preguntó la mujer con cautela.
Ruth se burló: "¿Qué crees?".
La mujer dijo con súplica al instante: "Señorita Mann, fue mi culpa haberla aceptado a usted como pago en lugar de la persona que lo pidió cuando la trajeron en un saco aquella vez. Pero ahora, esta mujer sí me debe un millón de dólares. Tengo las huellas de su familia de tres aquí. Está todo en blanco y negro, y no he ultrajado a ninguna persona".
"Aunque se lleve a la Señorita Mann, aún tendría que pagarme ese millón de dólares, ¿verdad?".
Ruth se burló y dijo: "Lo que has dicho no es incorrecto. Lo correcto es devolver lo que uno debe. Solo quería venir a verla. Hay algunas cosas que no entiendo y quiero preguntarle a ella. Si realmente necesito que la liberen, entonces yo le devolveré su dinero".
"¡Déjenme ir de una vez!".
"¡Si no, mi primo acabará con sus vidas una a una!".
"¡Tú! ¡Maldita basura! ¡Aléjate!".
Cuando escucharon la voz ronca, Marcus, Ruth y Ryan corrieron simultáneamente hacia la fuente de la voz.
Llegaron a una habitación lúgubre del sótano que solo estaba iluminada por una tenue luz color naranja. Cuando vieron la escena, los tres se quedaron perplejos.
Especialmente Ruth, que era una mujer. Al instante, ocultó su cabeza en el pecho de Ryan.
"¡Primo Marcus, Ruth, sálvenme... sáquenme rápidamente!", gritó Mindy de forma miserable.
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