Castigado por su amor romance Capítulo 810

Bajo la tenue luz, Mindy estaba tumbada en la cama totalmente desnuda, y estaba rodeada por no menos de una docena de hombres que la sujetaban a la vez.

Había una fila fuera de la habitación.

Todos tenían el aspecto de ser hombres que trabajaban en las obras de construcción, y se veían increíblemente rudos.

Ruth jadeó conmocionada al ver la escena. Esto era mucho peor que el trato que recibió hace tres días.

"¡Ayuda…! ¡Se los ruego! ¡Ayúdenme!". En este momento, Mindy no tiene ninguna dignidad.

Incluso si Marcus la reprendió por ser desvergonzada hace un momento y la odiaba hasta los huesos, al verla así, no pudo evitar sentir compasión por ella.

"Yo, Marcus Shaw, de la Familia Shaw de Ciudad del Sur, estoy aquí. ¡Voy a ver si alguien aún se atreve a tocarla! Aunque tenga que destruir toda su obra de construcción, lo haré, y a ustedes en especial", gritó Marcus de repente, enfurecido.

Cuando esos hombres escucharon a Marcus gritar así, huyeron despavoridos.

Alguien dijo: "Yo... ya pagué".

"¡Largo!". Aquella persona fue entonces sacada a la fuerza por Marcus.

Desde ese momento, nadie se atrevió a decir más nada. En solo cinco minutos, los hombres de la sala salieron sin dejar rastro.

Los tres se quedaron viendo a Mindy, que estaba tumbada en la cama.

"Ruth, ¿puedes buscar algo de ropa para cubrirme?", preguntó Mindy.

"Lo siento, no traje bufanda, y tampoco tengo dinero extra para comprarte ropa", dijo Ruth con frialdad.

Era cierto, no tenía dinero.

Todo el dinero que tenía ya había sido robado por sus padres falsos, e incluso su teléfono había sido confiscado por ellos, así que ¿de dónde iba a sacar dinero?

Para salvar a su enemiga, ¿tenía que pedirle dinero a su prometido?

La mujer continuó diciendo: "¡Ella tomó prestado un millón de dólares, que era mi dinero, y lo uso para malgastarlo por la ciudad! ¿Crees que mi dinero crece en los árboles? ¿Crees que no sé usar mi millón de dólares para hacer fiestas o comprar una casa? Si quieren llevársela, ¡tendrán que pasar por encima de mi cadáver!".

La mujer también era alguien que estaba acostumbrada a los conflictos y había visto el derramamiento de sangre de los barrios bajos.

Desde que se atrevió a prestarle a Mindy y a los Señores Mann el millón de dólares, definitivamente no se preocupaba de que ellos no saldaran su deuda.

Sin embargo, en ese momento, ni siquiera Marcus podía negarse.

Lo correcto era pagar las deudas.

Sin embargo, en este momento, Marcus simplemente no sacaría otro millón de dólares para salvar a Mindy. Él no pagaría por eso.

¡Estaba increíblemente furioso!

Ya había salvado a Mindy de las manos de tantos hombres, Marcus ya estaba haciendo suficiente como su primo.