Castigado por su amor romance Capítulo 814

"¡Ja, ja!". Al escuchar esto, Ruth comenzó a reír frenéticamente.

Cuando terminó de reírse, dijo con sarcasmo: "¿Debería llamarlos Papá y Mamá ahora, o Tío y Tía, o acaso debería llamarlos enemigos?".

El Señor Mann tartamudeó: “Ruth, nosotros… nosotros te quisimos en el pasado”.

"¿Me quisieron?". Ruth preguntó en su lugar. “¿Fue por amor que me inculcaste desde la infancia que yo era una sirvienta y tu verdadera hija, Mindy, era una reina?”.

“¿O fue por eso que, desde joven, me decían que yo era la defensora de Mindy, y que no importaba si lo que ella hacía estaba bien o mal, yo tenía que pelear por ella?”.

“Si me querían, ¿me hubiesen dado todas las prendas de segunda mano de Mindy?”.

“Además, sólo me dieron los que ella consideraba feos para que me los pusiera”.

“Si realmente me querían, ¿por qué no me permitieron ir a la escuela? En cambio, ¿me hicieron crecer salvaje como una fiera?”.

"¿Son esas sus formas de quererme?".

El Señor Mann dijo avergonzado: “Ruth, tu desempeño académico ha sido bajo desde que eras muy joven…”.

"¡Mi rendimiento académico en mi niñez era bajo porque siempre me pedías que te ayudara a jugar al póquer o que cocinara para ti!". Ruth lo criticó duramente. “Cuando crecí, quise estudiar. Sin embargo, en cuanto te enteraste, dijiste que no lo necesitaba. Dijiste que mi prima era una dama de una familia noble y que en el futuro se casaría con el mejor miembro de la familia Ford. ¡Dijiste que mientras mi prima estuviera bien, ella me apoyaría!”.

“Dijiste que mi prima me ayudaría a casarme con un miembro del personal directivo que trabaja para la familia Ford”.

"Eso fue lo que me metiste en la cabeza desde siempre, desde que era una niña, ¿lo recuerdas?".

El Señor y la Señora Mann se quedaron sin palabras.

Para cuando Ruth terminó de hablar, ya estaba llorando. "Ahora lo entiendo todo. Me educaron así en mi juventud, porque tenían miedo de que cuando creciera y empezara a sospechar de ustedes, podría hacerme una prueba de ADN. Por eso, ¡hicieron todo lo posible para criarme como una tonta!”.

“Si me criaban como una tonta…”.

“Nunca pensaría en hacer una prueba de ADN, ¿verdad?”.

Eso fue exactamente lo que el Señor y la Señora Mann pensaron.