Castigado por su amor romance Capítulo 822

¿Estaba hablando con un sinvergüenza?

El hombre se mantenía solemne.

El hombre se mostraba serio, su expresión era la de siempre, frío, tranquilo y sereno.

“Tú…”. Sabrina ni siquiera pudo terminar sus palabras.

Él miró a Sabrina. "¿Qué pasa conmigo?".

“Tú… pensé que no querrías que fuera a trabajar. No pienso ir hoy. Ya estaba preparada para que mi director me reprendiera, pero, ¿me estás diciendo que vaya a trabajar?”. Sabrina se burló con rabia.

La expresión del hombre era fría e inocente. "¿Cuando me escuchaste decir que no te dejaría ir a trabajar?".

Sabrina estaba sin palabras.

De hecho, ella no lo escuchó decirlo.

Desde ayer por la noche, él había hablado muy poco. Ni cuando estaban en la sala privada del bar karaoke hablo demasiado. Anoche, no dijo una palabra.

¡Fue ella!

Ella estaba tan sorprendida al verlo, que, naturalmente, asumió que él no quería que ella trabajara hoy.

“¡Sinvergüenza!”. Con la nariz fruncida, tomó un sándwich entero, levantó su mano y se lo metió en la boca.

Aino se echó a reír sin contenerse. “Papá, te ves tan adorable. Mamá te regañó pero ni siquiera dijiste una palabra. Papá, veo que tu temperamento está mejorando cada vez más, y amas a mi Mamá mucho más, ¿verdad, Papá?”.

Sebastian asintió.

Sabrina se quedó sin palabras.

Aino continuó hablando: “¡Oh, cierto, Papá, vi un término nuevo en Youtube! ¡Hombre dominado!”.

"¿Sabes lo que es un hombre dominado?".

Sebastian respondió con calma a su hija: “A pesar de que Mamá regañó a Papá hace un momento, Papá ni siquiera emitió un sonido. A eso se le llama ser un hombre dominado”.

"Jejeje... Mamá, eres realmente hermosa". Aino sonrió dulcemente y volvió la cabeza para mirar a Sebastian. “¿Verdad, Papá?”.

Sebastian estaba sin palabras.

La mujer frente a él realmente se veía bien con todos los estilos.

Ayer que estuvo en el bar karaoke, vestía un atuendo formal, tenía una sonrisa alegre y confiada en su rostro, y se veía muy hermosa junto a sus colegas.

El joven que cantaba junto con ella parecía tener poco más de veinte años, era al menos cuatro años menor que ella. Aunque el chico no lo dijo, y se dirigía a ella con respeto, los ojos experimentados de Sebastian podía ver claramente a través de los corazones de las personas, además de que tenía la perspectiva de un hombre, ese joven definitivamente estaba enamorado de Sabrina.

Sebastian pensaba asistir a la noche de karaoke con Sabrina.

Siempre supo que ella era muy feliz en el trabajo, pero nunca había tenido el honor de participar en su vida social.

Ayer, cuando recibió su llamada, canceló la reunión más importante que tenía y llegó al bar karaoke sin detenerse. Pero al llegar, descubrió que ella estaba haciendo un dueto con un niño.

En ese momento, ella brillaba intensamente y se veía tan hermosa como un girasol.