Castigado por su amor romance Capítulo 853

Sebastian, que estaba mirando el video de vigilancia, también se quedó sorprendido.

Kingston, que estaba detrás de él y también miraba el video, no pudo evitar decir: "La Señora realmente se veía hermosa. Incluso sin maquillaje, es un tipo de belleza que irradia de adentro hacia afuera".

Ese tipo de belleza hizo que Sebastian sintiera nervios en su corazón de repente.

En el pasado, a Marcus, Nigel y Zayn les había gustado Sabrina, también a ese chico, Ryan, que apareció más tarde, le gustaba Sabrina al principio. Sin embargo, a Sebastian no le preocupaban estas personas.

Sin embargo, ¡Holden Payne!

¡Él miraba a Sabrina con mucho cariño!

En ese momento, Sebastian levantó la mirada y miró a Sabrina, quien ya no estaba enojada, luego le dijo con un tono muy dominante: "De ahora en adelante, tienes que ir a trabajar sin maquillaje y no puedes usar ropa bonita. ¡Cuanto más pasada de moda esté tu ropa, mejor!".

"¿Y por qué razón?". ¡Sabrina golpeó la mesa con su mano!

"¡Solo yo puedo ver tu belleza!", dijo Sebastian con un tono muy firme.

"¡Y yo!", agregó Aino.

Aino asintió. "Mi padre conversó seriamente sobre este asunto conmigo. Por lo tanto, esta vez lo apoyaré. ¡Creo que mi papá tiene razón!".

"Tú… Eres digna de ser llamada hija de este hombre con apellido Ford", dijo Sabrina mientras apretaba los dientes.

Aino dijo: "Je, je... Papá, quiero otro bocado de flan".

"Ven, abre…".

Sabrina se quedó sin palabras.

Esa noche, estaba tan enojada que no le dijo ni una palabra a Sebastian. Sin embargo, sin necesidad de comunicarse con palabras, ambos estaban en sincronía con el otro.

El hombre mantenía una sonrisa maliciosa. "No me hablaste anoche, ahora entiendo el motivo. ¿Aún lo quieres? Entonces, ¿no vas a trabajar hoy?".

"¡Como quieras!". Después de decir esto, Sabrina tomó su bolso y llevó a Aino abajo.

Llevó a Aino al jardín de niños y luego fue a su empresa. Conducía muy despacio, siempre concentrada en el volante. Por lo tanto, no sabía que Kingston y Sebastian la seguían detrás.

Cuando llegó a la empresa, Sabrina se estacionó y salió del coche. Llegó a la entrada de la empresa. Miró a su alrededor con cuidado, y luego, de manera despreocupada, sacó un cinturón de cuero delgado de color blanco de su gran bolso de mano.

Se ató el cinturón a la cintura de su gran suéter. De repente, la excelente figura de Sabrina personificó un suéter de longitud media moderno con un diseño ceñido en la cintura.

La combinación de blanco y negro era muy refrescante.

Además, parecía que era de muy buena calidad.

No muy lejos, Kingston y Sebastian se quedaron sorprendidos por lo que volvieron a ver.