Castigado por su amor romance Capítulo 854

Sabrina se encontró con dos de sus bellas colegas fuera de la empresa justo en ese momento.

"¡Vaya! ¡Sabrina, tu vestido negro de hoy no se ve nada mal! ¿Tu esposo volvió a personalizar esto especialmente para ti? De un vistazo, creo que es así. Mira la simplicidad del estilo. El color principal es el negro, solo el fino cinturón de cuero en la cintura es blanco, lo que da el toque final. Como se espera de la buena ropa, no necesita detalles excesivos, pero tiene una belleza simple y elegante”. La colega fue muy elocuente.

Además, lo que decía era cierto.

El suéter negro inicialmente era muy ordinario e hizo que Sabrina se viera hinchada. Las personas que no la conocían podrían pensar que estaba embarazada. Sin embargo, el cinturón cambió la apariencia de este suéter.

El suéter negro se convirtió en un diseño de catedra internacional.

Otra colega también dijo, tratando de halagar a Sabrina: "En realidad, es porque Sabrina es bonita, así que cualquier cosa que use se le verá bien".

Sabrina miró a los dos colegas. No actuó alardeando de ella misma, y ​​tampoco estaba demasiado callada. Sabrina solo dijo con una sonrisa amable: "Gracias. Gracias por sus cumplidos".

Ella no dijo mucho frente a sus colegas.

Siempre le gustó mantener un perfil bajo y nunca fue una mujer a la que le gustará presumir.

La forma en que ella se mostraba indiferente hacia la fama y la fortuna hizo que Sebastian se sorprendiera aún más.

El hombre volvió a recordar cómo Holden la miró y las palabras que le dijo cuando Sabrina cayó en sus manos hace tres días. Un aura asesina empezó a irradiar de la mirada del hombre de repente.

"Amo Sebastian", Kingston habló detrás de él, "su búsqueda de la Señora fue muy difícil. Pasaron seis años completos para encontrar a la Señora y la princesita. La Señora es consciente de su amor, por lo que estar frente a Holden, no la afectó en absoluto. La Señora tiene sus propios juicios".

“Ella ya era así hace seis años, y lo sigue siendo ahora”.

Kingston realmente admiraba a Sabrina desde el fondo de su corazón. Sabía que el Amo Sebastian se preocupaba cada vez más por la Señora. Si en aquel entonces hubiesen capturado a la Señora y la hubiesen traído de regreso a Ciudad del Sur, todo estaría centrado en el Amo Sebastian, y la Señora hubiera sido solo una persona para acompañarlo.

Sin embargo, ahora, sin haberlo planeado, todo cambió.

Ahora, Kingston notó que la Señora estaba controlando al Amo Sebastian.

"¿Adónde solemos ir a esta hora del día?", preguntó de forma retórica el hombre.

"A la compañía", respondió Kingston tontamente de nuevo.

Al responder la pregunta, Kingston emitió un sonido de "oh" para sí mismo. Puso en marcha el motor y dio la vuelta en el coche. Mientras manejaba, se arrepintió y le dijo a su Amo: "Amo Sebastián, el… el salario de este mes, ya no lo quiero. Lo usaré... lo usaré todo para comprar dulces para la pequeña princesa".

"Te tienes que llevar todo el sueldo de este mes, ni un centavo menos", dijo con frialdad Sebastian.

"¿Por qué?... Amo Sebastián, deme la oportunidad de complacer a la pequeña... princesa".

“¿Quieres que mi hija tenga la boca llena de caries?”, preguntó el hombre fríamente.

Kingston se quedó sin palabras.

'¡Bien!'.