Castigado por su amor romance Capítulo 87

El sollozo de Selene al otro lado de la línea se había convertido en llantos. “Joven Amo Sebastian, no te molestaré más en el futuro. Te lo ruego, por favor déjame quedarme con mi hijo. Volaré muy lejos con este niño en mi vientre y no volveré a buscarte. Nunca dejaré que este niño sepa que eres el padre, ¿está bien? Te lo ruego...".

"¿Dónde estás?", preguntó Sebastian con pánico.

Detrás de él, los ejecutivos que lo habían estado esperando para iniciar la reunión lo estaban observando. Kingston, al darse cuenta de que la situación era inusual, inmediatamente gritó: "¡Pueden irse!".

Los ejecutivos sabiamente se fueron.

Kingston miró a Sebastian. "Amo, ¿qué pasa?".

Él no miró a Kingston. En cambio, siguió escuchando atentamente el teléfono, con una expresión fría y solemne. La voz de Selene estaba llena de horror cuando respondió: "No, Joven Amo Sebastian, no... no vengas aquí".

Lincoln rápidamente le arrebató el teléfono. “Joven Amo Sebastian, actualmente estoy en el Hospital Hillside. Por favor, envíe a algunos hombres rápidamente para ayudarme a atarla y enviarla a la sala de operaciones, Joven Amo...".

"¡Bam!". El teléfono ya había sido colgado.

Sebastian salió corriendo mientras hablaba con Kingston, que lo seguía. "Trae el coche de inmediato, nos vamos al Hospital Hillside".

"¡Sí!".

Kingston aceleró y se pasó las luces rojas en el camino. En solo veinte minutos habían llegado al hospital. Una gran multitud se había reunido en el departamento de ginecología. Cuando Sebastian y Kingston se acercaron, vieron a Lincoln tirando de Selene, quien estaba sentada en el suelo con ambos brazos envueltos alrededor de un pilar.

Jade estaba llorando junto a ellos mientras le gritaba a Lincoln. “Lincoln, ¿cómo puedes ser tan cruel? El hijo de Selene es nuestro nieto, ¿cómo puedes obligarla a abortarlo? ¿No estaría bien si Selene promete que no buscará más a Sebastian? ¿No podemos simplemente volar a algún lugar lejano?”.

"¡Lincoln, no eres humano!".

Lo que siguió fue el sonido de un llanto.

Justo cuando estaba a punto de enfurecerse, miró claramente quién era e inmediatamente se calmó. “Director, Director Ford… Está aquí. Todo esto será más fácil ya que está aquí. Venga, ayúdeme a llevar a esta chica decepcionante a la sala de operaciones".

Selene miró a Sebastian con desesperación.

Sebastian miró enfurecido a Lincoln antes de arrodillarse ante Selene. "Si estabas embarazada, ¿por qué no me lo dijiste?".

"Yo...". El rostro de Selene estaba lleno de lágrimas mientras hablaba. “No te molestaré más en el futuro. Joven Amo, por favor déjame ir".

"Ve a revisar tu cuerpo primero", respondió Sebastian.

“No…”.

“El niño es mío. No te preocupes, no haré que lo abortes. Simplemente hazte un chequeo para ver en qué período se encuentra actualmente tu embarazo. Veremos cómo está creciendo el feto. Una vez que se complete el chequeo, te llevaré a casa". El tono de su voz nunca había sido tan dulce.