Castigado por su amor romance Capítulo 915

Sin embargo, había una pizca de belleza madura escondida dentro de su aspecto frío y sereno.

Esto hizo que tuviera un aura interesante y experimentada a su alrededor.

El tipo de madurez que atraía a la gente.

Entonces, la multitud miró a la niña a su lado.

La niña vestía un suéter rojo fuego con mangas largas como las de un murciélago. En la parte inferior vestía un par de pantalones estampados con dibujos animados. Su ropa para salir la hacía parecer una extranjera. La niña sostenía un gran oso de peluche que era de la mitad de su tamaño en sus manos. A simple vista, el gran oso de peluche era muy lindo, pero al mirarlo más de cerca, ¡los miembros del personal se quedaron sorprendidos!

¡Ay Dios mío!

¿Dónde estaban los ojos del oso?

¿Ahora los juguetes de los niños estaban diseñados de manera tan extraña?

¿Le gustaban los osos de peluche sin ojos?

Finalmente, miraron la cara de la niña. Tenía las mejillas redondas e hinchadas y los ojos brillantes llenos de lágrimas. No parecía muy feliz, ya que sus labios estaban fruncidos y sus ojos se movían rápidamente en sus órbitas mirando ansiosamente su entorno.

¡Oh, Dios!

Una niña pequeña como ella era mucho más linda que esos niños obedientes y bien educados con sonrisas forzadas por sus padres en la cara.

¡Era adorable!

Todos los que vivían en Isla Estrella conocían al hermano menor del Amo Payne, el Amo Holden.

Si el Amo Payne era su rey...

… Entonces, el Amo Holden tenía la presencia similar a la de uno.

Frío, pero ligeramente femenino, parecía que nunca había trabajado fuerte en su vida. A pesar de que nació siendo guapo, a pesar de que miles de mujeres querían casarse con él, ninguna de ellas se atrevió a pedirselo.

Entonces, el Amo Holden siempre había sido un lobo solitario.

Su coche siempre habia sido de color negro.

Un grupo de guardaespaldas vestidos de negro cuidaban todos sus movimientos. Incluso viniendo a un gran hotel como este para comer, siempre había venido solo.

Hoy fue la primera vez que el Amo Holden trajo consigo a una mujer tan delicada y tranquila, y una niña pequeña con ojos llorosos y labios carnosos. Ella estaba abrazando a un osito de peluche sin ojos en sus brazos, y todos aparecieron en el vestíbulo de su hotel.

En cambio, pidió una mesa en el salón.

Él tenía sus razones.

Sirvieron los platos. Todos olían deliciosos.

Pero Sabrina no tenía mucho apetito.

“Dado que parte de la comida aún no se ha servido, iré al baño. Cuando regrese, les presentaré cada plato a ambas”, dijo Holden.

"¿No te preocupa que Aino y yo escapemos?", preguntó Sabrina.

"¿Puedes?". Holden le devolvió la pregunta.

Sabrina se quedó sin palabras. “…”.

Holden se levantó y se fue. En ese momento, un mesero caminó hacia ellas con otro plato en sus manos. Se detuvo frente a Sabrina, dejó el plato en el borde de la mesa, tomó un bolígrafo y tachó los platos que se habían servido. Luego, le dijo a Sabrina: “Señora, por favor, eche un vistazo. ¿Qué plato no se ha servido todavía?”.

Sabrina miró el menú y se quedó sorprendida.