Castigado por su amor romance Capítulo 914

Este fue el lugar donde ella, Aino y Sebastian salieron de su coche hace tres horas.

“Mami, nosotros…”. Aino también reconoció el área inmediatamente.

Pero, justo cuando Aino estaba a punto de decir algo, Sabrina le tapó la boca con la palma de la mano. "No hables, cariño".

Le preocupaba que la niña volviera a traicionar accidentalmente a su padre.

A su lado, Holden vio la reacción de Sabrina y no pudo evitar burlarse: “¿Por qué detienes a tu hija? ¿No quieres que sepa que tu esposo también se bajó de su coche justo en este lugar? Sabrina, ¿hay algo que este sucediendo en esta isla que yo, Holden Payne, no sepa?”.

Al escuchar sus palabras, Sabrina sintió cómo su corazón se desplomaba en la boca del estómago.

Reprimió su desesperación y le preguntó: "¿Puedes decirme dónde está mi esposo en este momento y si está vivo o muerto?".

Holden respondió: "Si llegará a decírtelo, ¿qué harías?".

Sabrina dijo de frente, sin intención de mentirle: "¡Si está muerto, mi hija y yo no estaremos solas en este mundo!".

Holden dijo: “Tú…”.

“¿Y si está vivo?”, volvió a preguntar Holden.

“¡Definitivamente me uniré a él y lucharé contra ti hasta el final!”.

Holden: “…”.

“¿Dónde está mi esposo?”, preguntó ella de nuevo.

Holden sonrió con amargura. “No sé dónde está tu esposo. Yo también estoy tratando de encontrarlo, pero no lo he conseguido”.

Dos horas antes, Holden se fue después de dejar a Sabrina y Aino en el Ala Este de la mansión Payne, en primer lugar para visitar a un oftalmólogo y, en segundo, para investigar y echar un vistazo fuera de la mansión para ver si Sebastian los estaba siguiendo.

Revisó cada rincón de la mansión, pero no encontró ni una sola señal del hombre.

Era como si hubiera desaparecido en el aire.

Al escuchar las palabras de Holden, el corazón de Sabrina volvió a su ritmo normal.

Sabía que su esposo no sería derrotado tan fácilmente.

Ese hombre era como un lobo.

Él llegó con las manos vacías, debía tener un plan en mente.

¡Palabras orgullosas y gloriosas!

¡Para cumplir su deseo, tenía que diseñar un plan certero!

Holden se limpió el polvo del traje y le dijo a Sabrina en un tono caballeroso: “Vamos, te invitaré a ti y a Aino a almorzar. Son especialistas en la cocina local, por lo que la mayoría de los platos son un poco dulces, tienen un sabor bastante similar a la comida en Ciudad Kidon. En Ciudad del Sur jamás hubieras podido probar una comida tan auténtica”.

Sabrina dijo: "Está bien".

Luego, tomó la mano de Aino y siguió a Holden cuando entró al Hotel Internacional Isla Estrella.

En el momento en que entraron, un miembro del personal les dio la bienvenida y los saludó respetuosamente: “¡Buenas tardes, Amo Holden!”.

“¡Buenas tardes, Amo Holden!".

“¡Saluda a la Señora Scott y a la pequeña princesa también!”. Holden les recordó.

Todos los miembros del personal en el salón miraron a Sabrina y Aino al unísono.

Sabrina era alta y delgada, vestía una camisa azul cielo ajustada y un par de pantalones acampanados ajustados que acentuaban sus largas y delgadas piernas. Sus rasgos definidos, junto con su expresión tranquila, eran como aire fresco en el lujoso y decorado hotel.