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"¡Pero qué tontería es esa!". Al escuchar las palabras de Sabrina, Lincoln se precipitó por la ira y la señaló. Los dedos de Lincoln casi se clavan en la cara de Sabrina. “¡Mujer desvergonzada! ¿Cómo puedes ser tan descarada…?”.
"¡Chis, Chas!".
Al momento siguiente, Sebastian sostenía un cuchillo en la mano. Era uno corto, pero muy afilado, brillaba cegadoramente ante la luz. Estaba limpio y seco, sin una sola mancha de sangre en su hoja. Entonces, el dedo de Lincoln que estuvo a punto de tocar la mejilla de Sabrina cayó al suelo poco después de que se escuchara el sonido del cuchillo. Las acciones de Sebastian fueron increíblemente rápidas. Tanto que Lincoln ni siquiera sintió dolor a pesar de que le habían cortado el dedo índice.
Cuando volvió a sus sentidos, Sebastian ya estaba abrazando a Aino, con una mano cubriendo sus ojos y la otra en su oreja, sin dejarla ver o escuchar la penosa situación. Luego se marchó, con Aino en sus brazos.
Lincoln se quejó de dolor y agonía. “¡Ay… mi dedo! ¡¡Me cortaron el dedo!!”.
Sebastian ya había salido de la sala. Le entregó a Aino a Kingston, que estaba esperando afuera.
Kingston se sorprendió. "Amo Sebastián, ¿qué sucedió?".
El tono de Sebastian fue amable. "Nada". Le preocupaba que la niña se asustara. Ella solo tenía seis años, y no quería afectarla mentalmente. Sin embargo, sabía que la niña estaba acostumbrada a ver situaciones como esta. Durante los cinco años que vivió en el extranjero con su madre, no comprendía mucho del mundo. Sin embargo, siempre se había visto involucrada en peleas y enfrentamientos para proteger a su madre. Por eso, en ese momento, Aino no tenía miedo.
Su tono era relajado y tranquilo al decir: “¡Papá, bien hecho! Hace tiempo quería golpear a ese viejo tonto de la familia Lynn hasta hacerlo llorar. Esta vez no estábamos preparados. La próxima vez, prepararé dos anzuelos, y cuando veamos a ese anciano, engancharé su nariz y la colgaré de una cuerda. Sostendré esa cuerda y la sujetare hasta hacerlo llorar de dolor. De esta manera, no seguirá llamando a mi Mami ‘pequeña bastarda’”.
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