Castigado por su amor romance Capítulo 995

"...". Sabrina no le respondió. A Ruth se le daba bien bromear con sus amigos.

Al otro lado de la línea, Yvonne todavía estaba muy emocionada. "Sabrina, ¿cómo diste a luz a una cosita tan bondadosa? Tiene solo seis años y ya sabe cómo comprar regalos para todo el mundo. No puedo esperar a ver mi regalo. Sé que estaré cien por ciento satisfecha con él".

"...".

"¡Date prisa!". Yvonne le insistió: "Quería llamar anoche y preguntar sobre mi regalo, pero sentí que sería inapropiado ya que acababan de viajar y probablemente estaban agotados... Jejeje... Me contuve toda la noche para no molestarlos. Ahora, date prisa y baja ya. ¡Quiero ir contigo al trabajo!".

"¡De acuerdo!". Sabrina estuvo de acuerdo y colgó. Se dio la vuelta para mirar a Aino. "Aino, ¿tienes tu regalo para la Tía Yvonne?".

Aino asintió con entusiasmo. "Por supuesto, Mami".

Le mostró a su madre una bolsa negra que sostenía en su mano y Sabrina no pudo evitar suspirar.

"¡Mami! ¿Quieres dejar de suspirar?". Aino puso los ojos en blanco ante su madre. "Me dijiste que mis regalos harían que mis lindas tías quisieran pegarme, pero estabas equivocada. La Tía Jane no me pegó, y la Tía Ruth tampoco. A todas les encantaron sus regalos".

"¡Sí! Eso si ignoras el hecho de que tanto la Tía Jane como la Tía Ruth casi se mueren de miedo por ti".

"Tía Yvonne, sé que te va a gustar, jejeje. La Tía Yvonne es la mejor amiga de Aino, así que debes tener idea de lo que te compré, ¿verdad? Aquí tienes, date prisa y ábrelo". Aino le entregó la bolsa de papel negra a Yvonne.

‘¿Una bolsa de papel negra? Qué espeluznante…’, pensó Yvonne y la miró sorprendida antes de abrir la bolsa con cuidado y encontrar una pequeña caja en ella.

"Ábrelo, Tía Yvonne". Aino le sonrió con dulzura.

Yvonne sintió algo de temor. A pesar de que siempre había sido una mujer feroz y directa, en realidad era muy tímida. Sin embargo, sabía que tenía que hacerse la fuerte frente a Aino. Abrió la caja e inmediatamente gritó: "¡Ah...!".