Castigado por su amor romance Capítulo 996

Yvonne estaba tan asustada que le temblaban las manos.

Corrió en todas las direcciones, pero no había más lugar para correr, por lo que no tuvo más remedio que esconderse detrás del coche.

Aino miró a Yvonne con inocencia. "Tía Yvonne, ¿a ti…? ¿Pensé que te gustaría?".

Yvonne dijo: “¡Aino! Nunca he sido mala contigo, ni te he molestado últimamente, entonces, ¿por qué lo hiciste? Si hice algo malo, ¿no puedes decírmelo para que cambie?”.

Aino se quedó sin palabras.

Perdió su confianza en sí misma.

¿Por qué todos se asustaban con sus regalos?

¿Eran tan aterradores?

Sabrina se encogió de hombros y miró a Aino. “Pequeña, la verdad es que ellas no te golpearon por respeto a tu madre. Además, eres una niña. No quieren intimidar a los más frágiles y jóvenes, ¿entiendes? ¡Pequeña traviesa!".

Aino no quería darse por vencida.

Miró a Yvonne con expresión inocente.

Yvonne estaba tan asustada que estaba a punto de llorar. "Sabrina, ¿qué es lo que esta cosita, Aino, desea darme?".

Sabrina se inclinó y recogió la pequeña caja del suelo, luego le explicó pacientemente a Yvonne: “Esta caja negra está hecha de ébano negro. Solo esta pieza vale casi seiscientos mil dólares”.

Yvonne se quedó sin palabras.

“Este tipo de ébano negro solo se puede encontrar en Isla Estrella. Aino sabe que pronto te casarás con la familia Poole. La familia Poole tiene estándares muy altos, por lo que quería preparar un regalo generoso para ti”.

En realidad, Sabrina fue quien dijo esas palabras.

Originalmente ella quería obsequiarle a Yvonne un brazalete de cuentas de ébano negro.

Sin embargo, Aino insistió en darle una caja negra.

Aino no solo quería darle la caja, pensó en usarla como contenedor para sus regalos.

Después de escuchar lo que dijo Sabrina, Yvonne se sintió un poco mejor.

Aino miró a Yvonne confundida. “Tía Yvonne, ¿no te gustan las fiestas de disfraces?”.

“Tú misma me dijiste que te gustaba disfrazarte de bruja. Si quieres maquillarte como una bruja malvada, debes pintarte las uñas y los labios de negro”.

“Siempre quise regalarte lápiz labial negro y esmalte de uñas, pero no encontraba ninguno. Vi estos en Isla Estrella, así que los compré para ti”.

Yvonne se quedó sin palabras.

Le dijo a Aino que le gustaban las fiestas de disfraces.

Sin embargo, ella solo lo había mencionado una vez.

Y eso fue hace casi dos meses.

En ese momento, fue al centro comercial con Ruth y Sabrina. Ella estaba cansada de las compras, quería descansar, así que tomó la iniciativa y se ofreció a cuidar de Aino mientras compraban un helado en la heladería.

Yvonne dejó que Sabrina y Ruth fueran de compras juntas. En ese momento, ambas charlaron tranquilamente mientras comían un helado.

“Aino, ¿qué tipo de cosas haces para divertirte?”, preguntó Yvonne.