Seguramente volveremos a como estábamos antes, quizás ni siquiera aquello vuelva, por ello lo observo para seguido ver las fotografías que nos habíamos tomado en el salón, no pude evitar sonreír al verlo con un semblante de niño bueno al tener un anillo de ángel formado sobre su cabeza, mientras que yo lo observaba riéndome, también estaba la que le envié a Noelia, aquella fotografía me conseguía gustar mucho, parecíamos una pareja real.
Le lancé viento a mis manos, hacía un poco de frío por lo que me estaba entumiendo allí fuera, mi cuerpo no tardó mucho en comenzar a temblar por lo que cuando finalizó la llamada entré de inmediato con mucho frío.
–Lo siento, no me di cuenta de...
–No pasa nada– dije lanzándole viento a mis manos– ya te vas ¿no? –guardó su móvil en su bolsillo trasero– si te vas ahora no te toparás con mis padres, a veces pueden ser muy pesados– dije con una sonrisa que realmente no quería poner.
–Tus padres son simpáticos...– dijo mientras yo trataba de no temblar para no hacerlo sentir mal por dejarme esperando tanto tiempo.
No es culpa suya que aquella llamada le haya hecho perder la noción del tiempo, debe de interesarle mucho esa chica o al menos debe de tener muchas ganas de follar con ella, hablar durante media hora es algo sorprendente, mi llamada más larga había sido de cinco minutos y no exagero.
–Eso es porque creen que eres mi novio– dije acercándome a mi vestidor, quería ponerme mi pijama para poder entrar en calor.
–Que afortunados serán tus novios por tener suegros como tus padres– sonreí–.
–¿O sea que serán afortunados sólo por mis padres? –pregunté en un tono burlón.
–No, es decir...– solté unas risitas al escucharlo tan nervioso fuera de mi vestidor.
—Claro que serán afortunados, pero quizás yo no sea lo suficiente como para hacerlos feliz...— pensé con tristeza.
Me quité la ropa para seguido ponerme mi pijama de invierno, me acerqué al calefactor de la pared tratando de calentar mi cuerpo, hacía frío, pero no podía dejarlo tanto tiempo afuera, por ello salí con mi pijama de oso panda ¡Traía hasta la colita! Sí, a veces soy muy infantil, pero da igual en un momento donde mi cuerpo sólo busca calor, claro que sentí un poco de vergüenza tras sus ojos fijarse en mí, sus labios dibujaron una sonrisa y rio un poco al yo meterme a la cama, aunque claro, abrí el cajón de mi mesita de noche y saqué el mando para jugar PlayStation antes de dormir.
–Vete de una vez, esa chica debe de estar esperándote– Dije escogiendo un juego, lo miré de reojo y este se llevó las manos al cabello nervioso–.
–¿Cómo sabes que he quedado con...?
Cuando me aburrí de intentar ya iba por el 304 por lo que comencé a pensar en las cosas que podían unir a dos seres tan diferentes como nosotros, si mi yo borracho pudo pensar en algo, entonces yo también puedo, sólo que es difícil cuando no dejas de pensar en aquel largo beso que me dio ayer, además ayer fue un día extraordinario, jamás me había divertido tanto, por un momento me sentí una persona normal, cuando Nathan consiga pareja aquella persona será muy afortunada, quizás no tenga los mejores suegros, pero tendrá al mejor novio y eso es lo que importa, conmigo pasa al revés, Nathan lo dijo y tiene razón, a veces soy un poco pesado y hasta un poco celoso ¿A quién puede gustarle algo así?
—A Connor— me dijo mi cabeza.
Pero Connor no me gusta como pareja, es decir, es tierno, es un excelente chico, sin embargo, yo sólo lo puedo ver como mi mejor amigo, no es porque le falte belleza, Connor es guapo, aquellos ojos verdes podrían derretir a cualquiera menos a mí...
–Necesito conocer gente nueva...– murmuré a oscuras, sintiéndome solo y vacío por dentro.
Con Nathan no me pasaba esto, aunque no consigo entender por qué si él era hace poco mi enemigo, no había día en el que no discutiéramos, en ocasiones sólo pasaba cerca de él para molestarlo, había veces en las que lo conseguía, aunque también había otras en las que él acababa molestándome a mí, era tan divertido, aunque quizás estoy confundiendo dos cosas totalmente diferentes como odio y amor, pero ¿Amor? No lo sé, creo que no sabría expresarme bien, utilizar sólo aquella palabra, quizás sea mucho más que amor ¿Hay algo que sea más que amor? Lo dudo; me reí de mí mismo, como estoy solo no dejo de pensar en estupideces, pero no lo hago porque quiera hacerlo, lo hago para no pensar en las cosas que podría estar haciendo Nathan ahora mismo, quizás está con esa chica, quizás la esté besando ahora mismo, hay un millón de cosas que podría estar haciendo y yo aquí en casa tratando de mantener mi mente ocupada para no echarme a llorar por mi lamentable situación de soledad.
Descargaré Tinder, de seguro encuentro un novio o a alguien con quien follar, de seguro me la paso bien, si mi primera vez me gustó ¿A qué espero por la segunda y tercera? Claro que no sé si mi primera vez cuenta como primera vez, de todas formas, no recuerdo nada sobre ello, si no fuera por los vídeos, ni siquiera habría sabido que me encanta ser el pasivo, o esa imagen creo que doy cuando me escucho decirle "me encanta" doy puta pena...
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) ¿Enemigos o amantes?