Cuando llegué a mi casa subí a mi habitación, me di un baño y más tarde me dejé caer a mi cama, son las seis de la mañana, tengo clases a las nueve, aún tenía tiempo para descansar, sin embargo, mi cabeza no dejaba de revivir el instante en el que vi a Nathan desnudo sobre la cama.
No podía dejar de pensar en ello, por ello tomé mi móvil para tratar de olvidar lo ocurrido, miré mi Instagram para verificar que no hubiera publicado nada en mis historias.
No había nada fuera de lo normal, grabé un poco de la fiesta, pero estaba con mis amigos bebiendo aún sobrio, luego de eso no pasó nada que ahora mismo recuerde.
Miré mi galería, allí había cosas que no recordaba, como haber consumido drogas en la compañía de Nathan, pero no sé a quién le hablábamos, alguien nos grababa y nos decía "El más fuerte se atreverá a inhalar todo eso" era cocaína, yo fui el primero en meterme todo eso por la nariz, luego lo hizo Nathan. El vídeo acabó y lo siguiente que vi fue otra vez a Nathan, pero esta vez yo era el que grababa y apuntaba con la cámara a nuestros cuerpos desnudos en mi auto.
Mis gemidos sobresalían, podía escuchar los jadeos de Nathan quién estaba recostado en el asiento trasero de mi auto, mientras yo lo montaba, mi cuerpo sintió un cosquilleo cuando apunté su abdomen notando como su mano agitaba mi erección.
–Ah... Nathan... y-ya...ya no puedo...
–Y-Yo tampoco...– dijo él, dejé caer la cámara tomando un ángulo donde veía mi trasero siendo embestido por su pene.
–¡Ahh! –gemimos a la vez al llegar aparentemente al orgasmo.
–¿Cuántos condones quedan? –pregunté recogiendo mi móvil con la respiración acelerada.
–Tres– respondió Nathan.
–Sonríe, esto irá para Instagram...– dije y Nathan me quitó el móvil diciendo "Si claro, no vayas a salir de aquí" como si se hubiera dado cuenta de que realmente era la cámara del teléfono, este me estaba haciendo creer que era Instagram y yo le creía.
El siguiente vídeo fue tomado por él, yo estaba en cuatro sobre su cama muy excitado, mientras que él grababa el momento en el que me penetraba.
Nosotros hablábamos sobre cosas sin sentidos, incluso mencionábamos una clave. No sé de qué se trataba, sin embargo, su móvil tendría una clave que yo había puesto, mientras él lo ponía en el mío.
Yo no podría borrar los vídeos hasta que Nathan me pusiera la clave de acceso.
Esto tenía que ser una broma, no puedo creer que deba cambiar de móvil por tener vídeos de mi primera vez con Nathan, aunque ¿Qué tal si estos vídeos llegan a manos de la prensa? No puedo alejarme de este móvil, le pondré acceso con mi huella dactilar a todas las aplicaciones que deban abrir la galería o mi cámara, nadie debe ver esto.
Miré mi entrepierna, tenía una leve erección, por ello comencé a ver a chicas en bikini, esto siempre logra apagar mi deseo sexual y esta vez no fue diferente,
Luego miré la hora viendo que ya tocaba vestirme para bajar a desayunar, no tenía hambre, pero no quería seguir con mi teléfono, por ello me vestí de forma lenta sintiendo mi cuerpo muy agotado, hoy no iré al gimnasio, suficiente ejercicio he hecho sin querer con mi peor enemigo.
Lo siguiente que hice fue desayunar, luego tomé mi mochila y me fui a pesar de tener una hora con treinta minutos para descansar, no obstante, quería llevar mi auto hasta una agencia donde pudieran lavar mi coche.
Eso tardó una hora, lo limpiaron por todos lados dejándolo impecable, olía a esencia de vainilla tras esa fragancia escoger para aquel dispositivo ambiental que mantenía mi auto con un buen olor, ya no olía a Nathan y eso me relajaba un poco.
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