Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 1003

A pesar de la explicación de Jeff, Shimon todavía tenía dudas.

Después de todo, solo había leído sobre cosas como el qigong en libros antiguos. ¿Desde cuándo era real?

Con los ojos puestos en Jeff, Shimon tomó un gran trago.

Pasó un tiempo antes de que preguntara: “¿Es cierto lo que dijiste hace un momento? Que realmente eres…”.

Jeff le lanzó una mirada indiferente.

Solo por la mirada que le dieron, Shimon no pudo continuar con su pregunta.

Shimon no tenía idea de cómo, si Jeff era realmente Jefferson, el hombre se las había arreglado para mantener su juventud a pesar de haber vivido durante cientos de años.

Tampoco era consciente de lo que pasaba por la mente de Jeff.

Jeff no iba a dejar que él lo descubriera.

Él dijo con voz ronca: “Te llamé aquí hoy y me di a conocer a ti porque confío en ti. También hay un recado importante que quiero dejar en tus manos. Solo me sentiré cómodo si lo manejas tú. ¿Lo entiendes?”.

Shimon asintió con rigidez.

“Dígamelo”.

“Gregory y el resto están buscando el Jade Arcano, pero no confío en ellos, así que te quiero cerca de ellos. Debes entregarme una pieza cada vez que encuentren una y una vez que estén en la última pieza, debes robarla antes de que ocurra la transacción entre nosotros. ¿Entiendes lo que quiero decir?”.

Shimon se quedó estupefacto.

Él lo miró con ojos insondables.

Shimon casi estaba chillando. “¿Cómo puedo hacer eso?”.

El hombre frente a él puso inmediatamente una cara alargada.

Consciente de que estaba fuera de lugar, Shimon cambió su historia. “Lo que quiero decir es que esto...esto puede resultar difícil. Todo el mundo sabe que soy de la familia Flinders y tú hiciste un trato con él. Seguramente sospecharan de mí si estuviera cerca de ellos. Él no confiará en mí y definitivamente se mantendrá en guardia contra mí. ¿Cómo es posible que pueda robar el artículo?”.

Jeff sonrió. “No te preocupes. Solo tienes que acercarte y te daré una mano entonces, proporcionándote una oportunidad para robarla”.

A estas alturas, el tono de su voz tenía elementos de disgusto.

Shimon se congeló, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para responder.

En su mente, sintió la urgencia de mencionar que Gregory y Vickie solo buscaban la medicina. Dado que la familia Flinders estaba en posesión de la medicina, ¿por qué no podían honrar la transacción y entregarles el suministro de medicamentos?

¿Por qué tienen que retractarse de su palabra y tomar a Gregory y a Vickie por tontos?

Sin embargo, no tuvo el valor de mencionar esos pensamientos.

Incluso si Shimon dijera las palabras en voz alta, el dúo frente a él no lo iba a escuchar.

Incluso podría estar al final de un severo castigo por eso.

Por lo tanto, Shimon bajó la cabeza, demostrando un silencioso rechazo.

Manteniendo la calma, Jeff tomó un sorbo de té antes de agregar débilmente. “Podrías pensar que es despreciable de mi parte hacerlo, pero debes saber esto, es la supervivencia del más apto en este mundo. El padre de Vickie me traicionó una vez, pero el hecho de que no la culpe a ella es la misericordia que le he dado. No hay forma de que la ayude a seguir viviendo. No es que siempre haya un suministro constante de medicamentos. Toda la familia tendrá menos con qué vivir si se lo diera. No puedo permitir que mi familia viva una vida más corta por culpa de un traidor. ¿Entiendes mi punto?”.

Sin las agallas para refutar, Shimon asintió.

Jeff respondió felizmente. “Muy bien, ahora entrega la cosa”.

Él extendió su brazo.

Shimon se mostró reacio.

Él les habría entregado el jade sin dudarlo si hubiera sido antes.

Sin embargo, por alguna razón, le dejó un mal sabor de boca, lo que se refleja en la declaración de Jeff.

Shimon sabía que él mismo no era un caballero y no tenía cualidades virtuosas de las que hablar.

Con una cara larga, Jeff fijó su mirada en el jade roto y dijo con voz ronca: “¡Esto es falso!”.

“¿Eh?”.

El par fue tomado por sorpresa. La única diferencia era que Louis estaba genuinamente sorprendido mientras que en medio de la conmoción de Shimon, él estaba un poco aliviado.

¿Uno falso? ¿Cómo era posible?

¿Era posible que Gregory hubiera visto a través de la verdadera intención de Jeff?

Parecía exactamente eso. Shimon nunca había visto a Gregory, ese zorro astuto, superado en astucia por nadie a lo largo de los años.

Quizás, Gregory ya lo había visto venir hace mucho tiempo y se había guardado uno o dos trucos bajo la manga.

Con eso en mente, Shimon se sintió un poco mejor.

Aún desconcertado, Louis se quedó sin palabras.

Un rato después tartamudeó en busca de palabras: “¿Cómo...cómo puede ser esto falso? Gregory, él…”.

“¡Cómo se atreve a tomarme por tonto, engañándome con un jade falso! Jeje…”.

La cara refinada y hermosa de Jeff se contrajo de la nada.

En ese momento, se escuchó una cuarta voz en la habitación.

“Señor Flinders, ¿no eres tú quien intentó engañarme antes? Somos iguales, ¿por qué tanta furia?”.

Estas palabras cayeron en la habitación como un trueno repentino.

El trío en la habitación se sorprendió. Shimon, en particular, se sintió maravillado y un escalofrío recorría su columna vertebral.

Sin embargo, volvió a la realidad y rápidamente fijó sus ojos en la caja de madera sobre la mesa.