Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 207

Después de sentarse por un tiempo, se estaba haciendo tarde y el maquillaje de ambas mujeres estaba casi terminado. Jason se puso de pie y dijo: “Es tarde y será mejor que vuelva a la empresa”.

Celine frunció el ceño y no quería que Jason se fuera.

“¿Te vas tan pronto? ¿No puedes quedarte aquí y hacerme compañía un poco más?”.

Jason la consoló pacientemente: “Tengo algunos asuntos que atender en la empresa. De todos modos, estarás demasiado ocupada como para acompañarme una vez que comiences la filmación más tarde, así que será mejor que no te interrumpa”.

Celine asintió cuando dijo eso.

“¡Bien entonces! Te dejaré ir. Debes visitarme mañana”.

Jason hizo su promesa.

Ambos se dieron la vuelta para salir. Antes de que pudieran salir de la habitación, una voz clara sonó detrás de ellos.

“¡Esperen!”.

Se voltearon y vieron a Nell sentada en la silla. Había un pliegue entre sus cejas, y dirigió su mirada hacia ellos.

“Jason, tengo algo que preguntarte”.

Celine la miró con cautela, “El Hermano Jay tiene que volver apurado al trabajo. ¿Puedes guardar tu pregunta para más tarde, hermana?”.

Por alguna razón, Celine siempre sintió que algo malo sucedía cuando miraba a Nell a los ojos.

Por lo tanto, evitar que conversaran era la opción más inteligente.

Sin embargo, eran Nell y Jason. ¿Quién la escucharía?

Jason dejó de caminar y preguntó: “¿Qué es? Pregúntame”.

Lentamente, Nell sonrió y se levantó.

“¿Lo que me dijiste anoche era en serio?”.

Jason se sorprendió.

Nell suspiró y una expresión de decepción apareció en su rostro. “Si fuera cierto, eso significa que probablemente te he entendido mal todo este tiempo. Me gustaría pedirte disculpas aquí y ahora. Gracias por tu recordatorio y lo recordaré en el futuro”.

Jason nunca esperó que ella le preguntara sobre esto.

Una plétora de pensamientos corrió por su mente y varias emociones surgieron dentro de él.

Felicidad, sentimentalismo, comodidad, vergüenza, decepción… Fue una mezcla enorme.

Celine no tenía idea de lo que estaban hablando. Un sentimiento ominoso se levantó dentro de ella y los miró con cautela y escepticismo.

“Hermano Jay, anoche… ¿No te fuiste inmediatamente después de salir de mi sala de descanso? Por qué estabas tú y mi hermana…”.

Jason se sorprendió. Una vez que recuperó la compostura, explicó apresuradamente: “Oh, había pensado en algo esa vez y decidí contárselo de paso”.

La expresión de Celine cambió.

“¿Por qué no fui informada de esto?”.

“No era nada importante, así que no te lo dije”.

“Pero…”.

“Jason”. Nell la interrumpió y miró a Jason con una sonrisa, “Relájate, no seguiré el camino que te preocupa. A cambio, me gustaría ofrecerte un recordatorio”.

Jason se dio cuenta de que hablaba en serio. Él asintió y la miró con seriedad. “Dime”.

Nell miró a la ansiosa Celine.

Una sonrisa enigmática se dibujó en el rostro de Nell. “Aunque los Morton han estado operando y expandiendo su negocio en Jincheng durante muchos años y son muy influyentes, la competencia es feroz en estos días. Un movimiento en falso conducirá a una pérdida total y masiva. Como Joven Maestro de los Morton, las personas que tienes a tu lado son cruciales. Por lo tanto, espero que seas más cuidadoso y controles a los que te rodean, en caso de que terminen como una carga para ti en el futuro”.