Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 208

”¿Anoche?”.

Jason arqueó una ceja y pensó por un momento. “No mucho, solo algunos asuntos sin importancia”.

La sonrisa en el rostro de Celine comenzó a tensarse.

¿Le hizo una visita solo para decirle algo sin importancia?

¿Quién creería eso?

Sin embargo, el Jason Morton que ella conocía hoy ya no era el mismo que el pasado. Su personalidad y temperamento habían cambiado y, a veces, a ella le costaba entenderlo.

Luego de que dijo eso, ella se negó a presionarlo más. Ella simplemente dijo con voz tierna: “Si ese es el caso, está bien. En realidad, Hermana Nell ha estado deprimida debido a los rumores sobre ella y el director Coombs. Creciste con ella, Hermano Jay, y consolarla podría hacerla sentir mejor”.

Jason la miró con una sonrisa vacía.

“¿No estás celosa si la consuelo?”.

Celine negó con la cabeza.

“Por supuesto que no, Hermana es mi pariente y tú eres mi futuro esposo, el Hermano Jay. Me siento feliz cuando ambos se llevan bien. ¿Por qué estaría celosa?”.

Finalmente, Jason asintió satisfecho.

“Celine, eres una chica tan buena”.

Celine le devolvió una sonrisa insincera.

Dejaron de charlar y Jason se fue.

Cuando regresó al set de filmación, la dulce sonrisa que Celine le mostró a Jason ya no se mostraba en su rostro. Con expresión endurecida, caminó hacia Nell y, antes de que nadie pudiera reaccionar, levantó una mano.

“¡Smack!”.

Una fuerte bofetada aterrizó en el rostro de Nell.

Todos estaban consternados.

Detuvieron todo lo que estaban haciendo y la miraron con incredulidad.

En el momento siguiente.

“¡Smack! ¡Smack!”.

Dos fuertes bofetadas fueron entregadas a la cara de Celine.

Celine, aturdida, tomó su rostro con una mano y miró a Nell con el ceño fruncido. Ella gritó enojada: “¿Cómo te atreves a abofetearme?”.

Nell le devolvió una mirada hostil.

Nancy estaba ocupada sirviéndole jugo de fruta, por lo que no pudo atender a Nell a tiempo. Cuando se dio cuenta de que su jefa había sido atacada, se puso tan furiosa que cargó contra Celine y la pateó en el pecho.

Las dos bofetadas de Nell antes fueron simplemente ojo por ojo. Dolió, pero no hizo mucho daño.

Por el contrario, la patada de Nancy fue despiadada y envió a Celine volando.

“Nelly, ¿estás bien?”.

Nancy se volvió para mirar a Nell con tristeza y preocupación.

Nell también fue tomada con la guardia baja, porque nunca esperó que Nancy hiciera un movimiento. Cuando recobró el sentido, negó con la cabeza. “Estoy bien”.

“¿Cómo puedes decir que estás bien cuando tu cara está hinchada? Todo es culpa mía, estaba ocupada sirviendo jugo y no presté atención”.

Nancy siguió culpándose a sí misma, pero el resto de la multitud había comenzado a reaccionar a este incidente y muchos de ellos jadearon de miedo.

Kylie estaba desaparecida. Por lo tanto, durante los últimos dos días, Celine trajo consigo a una asistente un poco mayor llamada Ángel.

Ángel gritó y corrió hacia Celine, tratando con todas sus fuerzas de ayudarla a levantarse.

“Hermana Mayor Celine, ¿estás bien? ¿Cómo estás?”.

Celine presionó una mano sobre su pecho. Su rostro ya estaba hinchado y enrojecido mientras le dolían los labios. Con la ayuda de Ángel, se las arregló para sentarse en el suelo y respiró unas cuantas veces. Después de eso, su respiración se estabilizó y murmuró: “Me duele el pecho…”.