Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 244

Las pupilas de Celine se dilataron por el impacto.

"Entonces, estás diciendo..."

Skylar se burló.

“Lo único que el público más desprecia es la colusión del dinero y el poder. Entonces, ¿y si Nell tiene a Gideon a sus espaldas? Cuanto más Gideon esté de su lado, más pensarán todos que los ricos y los influyentes pueden hacer lo que les plazca”.

“La gente empezará a odiarla. ¿Crees que los Leith están realmente en la cima de la capital sin un enemigo a la vista? ¡Ja! Algunas fuerzas han ido convirtiendo ese lugar en la cima”.

“Con Corporación Leith frente a las críticas, estoy seguro de que los Leith no se harían de la vista gorda. Atrapado en ese fuego cruzado, veamos si Gideon tiene en mente el interés de su familia o una mujer".

Celine estaba en conmoción.

Le tomó un momento antes de que saliera del trance. Su rostro se llenó de alegría.

"¡Ahora lo entiendo! Hermana Skylar, ¿nuestra prioridad número uno es encontrar a Nell?”.

"Si. Debemos demostrar que ella nunca ha desaparecido. ¡De esta manera, todos creerán que es una red de mentiras que ella creó!".

Celine asintió.

“Está bien, sé qué hacer. Déjame encontrar una manera de rastrearla".

...

En el otro extremo, Celine estaba descubriendo formas de ponerle las manos encima a Nell.

Por este lado, Nell recibió noticias de lo último.

Después de todo, tenía la sospecha de que Celine estaría detrás de ella ya que el conductor, Fernández, fue descubierto.

El Jardín Leith no era un lugar para quedarse. Aunque Celine no tendría las agallas para irrumpir, su ubicación aquí era demasiado evidente. Alguien podría notarla.

Nell reflexionó profundamente, pensando en las áreas que constituían un buen escondite cuando llegó la llamada de la Vieja Señora Quinton.

“¿Qué estás haciendo, Nelly? ¿Cómo te sientes?".

La Vieja Señora Quinton marcó el número de Gideon e hizo que Nell hablara por teléfono.

Temiendo que la anciana y la niña pudieran estar preocupados, Gideon les había dicho el asunto con anticipación.

Nell respondió: "Estoy bien y en casa. ¿Qué hay de usted? ¿Le ha ido bien?”.

"Todo está bien. Sin embargo, Lizzy te extraña. Ella ha estado preguntando por ti. ¿Por qué no la traigo para que se quede un día o dos cuando estés libre?”.

"Esta...".

Nell estaba en un aprieto.

Fueron tiempos difíciles. Mientras estaba presionando a la familia de Celine para que admitiera el crimen que habían cometido contra su madre, no era el momento de que ella apareciera.

Sin embargo, esta era Lizzy...

Al observar su dilema, la Vieja Señora Quinton respondió de inmediato: “Acabo de comprar una isla en el sur. El paisaje te dejará boquiabierta. Incluso conseguí que alguien abriera un hotel allí. El chef solía pasar por alto los banquetes estatales y tiene bastantes habilidades culinarias. ¿Por qué no nos tomamos unas vacaciones en la isla cuando tengas tiempo? "

Nell no habría aprendido nada en sus años de vida si todavía no hubiera captado el significado detrás de eso.

Ella respondió: "Está bien, estoy bien con eso. Puedes fijar la hora".

“Si ese es el caso, hagámoslo mañana. Haré que Gideon te envíe”.

"Bien".

Después de fijar la fecha, la anciana colgó la llamada.

Por un lado, Gideon la miró con ojos expectantes. Cuando terminó la llamada, preguntó: "¿Dijiste que sí?".

Nell asintió. "Sí, la anciana dijo que nos iremos mañana".

"Oh".

El brillo en los ojos del hombre no reveló sus pensamientos.

Curiosa, Nell preguntó: “¿La anciana dijo que compró una isla en el sur? La isla debe costar mucho, ¿verdad? ¿Está planeando la anciana avanzar en el turismo?”.

Gideon agitó el brazo sin cuidado.

El viejo maestro no siempre gozó de buena salud. Por lo tanto, no se unió a ellos en este viaje.

No obstante, la Vieja Señora Quinton era bastante habladora. A pesar de estar en su edad de oro entre los sesenta y los setenta, todavía era joven de corazón y no se detendría en mostrar desprecio hacia el mal.

Al enterarse de que Nell fue intimidada, no pudo contener la justa indignación que había en su interior y gritó sobre defenderla.

La adorable reacción de la anciana vio a Nell sonriendo. Sin embargo, sabía que la anciana pensaba en ella como una familia y estaba preocupada por ella. Por lo tanto, Nell se conmovió más allá de las palabras.

"Abuela, no te involucres en esto. Nelly tiene sus planes".

Incapaz de soportar tal vista, Gideon habló.

La anciana le puso los ojos en blanco.

“¡Oh, qué descaro! Ni siquiera puedes proteger a tu esposa. ¿Qué tipo de marido eres? ¿Necesita su esposa hacer todo ella misma en este momento? ¿Dónde está tu cerebro después de todos esos años de crecimiento?".

La anciana fue contundente al darle una palmada a su nieto.

Cuando la cara de Gideon se torno azul, Nell rápidamente ofreció una explicación.

"Abuela, no es que no me ayude, pero no dejaré que me ayude".

Luego habló sobre la animosidad entre ella y Celine, así como sobre la causa de la muerte de su madre, Cathy Morrison.

Esto incluyó cómo la sacaron de la residencia de los Jennings hace cinco años y cómo la combinación de madre e hija se había apoderado de toda la herencia. Incluso chocó contra una pared demasiadas veces cuando intentó recuperar las pertenencias de su madre.

La anciana estaba hirviendo cuando Nell terminó con el recuento.

“¡Qué indignante! ¿Existe todavía la ley en este mundo? Esta pareja de madre e hija seguro que son desvergonzadas. ¿Por qué no les cae un rayo?".

Nell se burló levemente.

“Ni siquiera el mejor juez puede resolver disputas domésticas. Nadie puede ser criticado excepto que yo era demasiado joven hace cinco años. Entonces no se registró en mi cabeza. Si hubiera jugado un poco más inteligente, me habría dado cuenta de que había algo raro en la muerte de mi madre. No tendría que enfrentarme a una prueba tan grande ahora".

Con el corazón de la anciana emocionado por Nell, le dio unas palmaditas en el brazo en un acto de consuelo.

Golpeada por un pensamiento, preguntó con curiosidad: "¿Tu madre sólo te dejó un collar antes de su muerte?".