Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 247

La ayuda de Skylar para poner las cosas en perspectiva sacó a Celine de sus pensamientos.

Celine murmuró: “Oh, claro. Sigo siendo nuera de la familia Morton mientras permanezca casada con el hermano Jay. No me abandonarán así nada más. Hermana Skylar, por favor ayúdeme a comunicarme con el hermano Jay por teléfono".

Skylar asintió y salió.

No pasó mucho tiempo antes de que terminara la llamada telefónica.

Entró y le dijo a Celine: “El Joven Amo Morton y el resto están en camino. Debe haber oído que estás detenida. Dijo que ya casi estaba aquí cuando lo llamé".

Celine finalmente dejó escapar un suspiro de alivio.

Agradeció a sus estrellas de la suerte porque seguía siendo la Sra. Morton.

Incluso si Jason ya no la amaba, no se quedaría sentado y observaría cómo se convertía en una criminal para mantener el buen nombre de los Morton.

Skylar esperó con ella por un tiempo y pronto, Jason y Thomas llegaron al lugar.

El agravio reprimido dentro de Celine explotó en el momento de su aparición.

Con lágrimas en sus ojos enrojecidos, gritó: “¡Papá! ¡Hermano Jay!”.

Thomas, con la misma actitud distante, asintió.

“Ustedes deberían tener una charla. Déjame ir allí y hablar con ellos".

Jason asintió con la cabeza.

Después de todo, la familia Morton tenía conexiones en Jincheng y debido a la delicada posición en la que se encontraba Celine, todos les dieron espacio.

Se despejó la sala de interrogatorios para que pudieran hablar en privado.

Sentada en una silla, Celine liberó la amargura y el dolor reprimidos a través de sus lágrimas.

Jason estaba sentado frente a ella y le dirigió una mirada distante.

"¿Crees que llorar resolverá algo después de crear el desastre que hiciste?".

El pecho de Celine se apretó.

Retrayendo las lágrimas, levantó la cabeza y lo miró con ojos llorosos.

"Lo siento, Hermano Jay. Te he causado problemas. Gracias por salvarme. Te lo prometo, seré buena de ahora en adelante. Nunca más causaré ningún problema".

Jason estiró burlonamente la comisura de sus labios.

"¿De ahora en adelante?".

Él se burló. "Guárdalo para después. Dime cuál es la situación ahora".

Apesadumbrada, Celine asintió de inmediato y respondió: "La Hermana Skylar fue a pagar la fianza, pero no lo permitirán. Hermano Jay, tienes que pensar en algo".

Jason asintió.

"Puedo sacarte de esto pero necesitas cooperar conmigo, ¿entiendes?".

Celine se apresuró a dar su palabra.

“Hermano Jay, ¿cómo quieres que coopere? Dime, lo haré".

Jason curvó los labios con sarcasmo. "¿Dónde está Nell?".

Celine, "...".

Cuando su rostro vio un cambio de emoción, Celine escuchó un zumbido en su cabeza y algo en ella estalló como una explosión.

Mirando a Jason con incredulidad, dijo con voz temblorosa: "Entonces, ¿crees que yo también escondí a Nell?".

Jason le lanzó una fría mirada. “Sé qué tipo de persona eres. También soy consciente de lo mucho que odias a Nelly. Celine, después de todo somos marido y mujer. Te salvaré siempre que me digas su paradero. ¿Qué piensas?".

Celine lo encontró absurdo.

Los golpes que le dio a Jason coloraron su hermoso rostro en diferentes tonos.

Sus nudillos hacían crujidos mientras sus articulaciones perdían color por el apretón de sus manos.

Por fin, respiró hondo y se puso de pie.

El disgusto era visible en sus ojos mientras miraba a la mujer que reía y lloraba colapsada en un montón en la silla opuesta.

"¡Lunática!".

Luego salió sin dudarlo.

Jason no rescató a Celine al final.

Aunque Skylar no tenía clara la situación, podía darse cuenta que su relación no estaba en el lugar correcto.

Tenía buen ojo. Después de años en el negocio, su mejor habilidad era la de evaluar una situación.

Sin importar lo mal que estaban las cosas, Celine no tenía a nadie a quien culpar más que a ella misma. Con los Morton rindiéndose con ella, Skylar, como su representante, no podía rescatarla aunque quisiera.

Por lo tanto, Skylar compartió apresuradamente algunas palabras antes de excusarse.

A diferencia de lo que solía ser, Celine parecía como si su alma hubiera abandonado su cuerpo.

A pesar de que Skylar hizo un movimiento, Celine no se molestó en instarla a quedarse o pedir ayuda.

Ella simplemente se quedó sentada allí con la cabeza gacha y expresó su reconocimiento sin emoción alguna.

Skylar podía darse cuenta con solo mirarla que Celine estaba acabada, por el resto de su vida. Solía tener un futuro brillante por delante, pero se enfrascó en ese pequeño rencor entre ellas. Al final, le había costado todo.

Aunque Skylar presentó muchas ideas y planes en sus conspiraciones, solo quería lo mejor para Celine. No esperaba que Celine terminara de esta manera.

Finalmente, suspiró impotente y se dio la vuelta para irse.

Una vez que todos se fueron, entraron dos oficiales y la escoltaron a una celda temporal.