Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 248

A mitad de camino, Celine se detuvo de repente.

Se volteó para mirar a uno de los oficiales y murmuró: "Quiero hacer otra llamada telefónica".

El oficial la miró con impaciencia. “¿Cuántas llamadas has hecho hoy? ¿De verdad crees que alguien vendrá a rescatarte? Deja de soñar y quédate quieta, ¿quieres? Es mejor que lo pienses bien y reconozcas tus crímenes. ¿Lo entiendes?".

Celine frunció los labios con frialdad.

De repente, dio un paso hacia un lado y se golpeó la cabeza contra la pared.

Asustados, los dos oficiales se la llevaron rápidamente.

“¿Te has vuelto loca? ¿Qué estás tratando de hacer?".

"¡Quiero hacer una llamada!".

Los dos oficiales, "...".

Al final, uno de ellos agitó la mano impotente.

"Bien bien. ¡Deja que la haga! Se ha vuelto loca".

Celine recibió un teléfono como le prometieron.

Con el teléfono en sus manos, podía sentir el temblor en la punta de sus dedos.

Con la excusa de la privacidad, hizo que los oficiales salieran de la habitación antes de que ella hiciera la llamada telefónica.

Una suave voz femenina se escuchó en el otro extremo.

"¿Hola, quién eres?".

"Soy yo".

Hubo silencio al otro lado de la línea.

Lo que siguió fueron risas ligeras. “Pensé que estabas encerrada, pero ¿te las arreglas para hacer una llamada? De verdad que eres ingeniosa".

Celine soltó fríamente: "Tú también estás involucrada en esto. No pienses ni por un segundo que saldrás de esto si no me liberan".

"Ja, ¿me estás amenazando?".

“Dijiste que no saldría nada malo de esto, pero mira dónde terminé. Como aliada, ¿no deberías rescatarme?".

"¿Aliado? ¿Qué aliado? No entiendo de qué estás hablando. Celine Jennings, ¿qué prueba tienes para decir que te ayudé en esto? Solo hablé y te llamé un par de veces. No hice nada más. ¿Cómo podrías acusarme?".

El tono arrogante y algo presumido hizo enojar a Celine.

“Eres de los Garrett de la capital. ¿No tienes miedo de que publique el asunto? Entonces no podrás mantener la cabeza en alto entre tu círculo social".

La otra parte sonrió con indiferencia.

“Soy bien conocida por ser una bonachona de habla suave. La Vieja Señora Garret me quiere mucho. Todo el mundo sabe que no tengo la mejor salud y que rara vez me involucro con el mundo exterior”.

“Tú, en cambio, estás llena de mentiras y eres una amante que le hace daño a tu hermana para llegar a la cima. Básicamente eres un perro rabioso que infecta al mundo con rabia. ¿A quién crees que creerá la gente, a mí o a ti?”.

"¡Tú!".

La persona agregó. “Oh, me olvidé de decirte. Admiro mucho a tu hermana. La conocí una vez hace mucho tiempo y me salvó la vida. Solo que parecía haberse olvidado de mí”.

“Creo que como personas, deberíamos devolver el favor. Entonces, la ayudé un poco. En realidad, no es nada, solo le estoy echando leña al fuego”.

"No deberías estar resentida. No se aprovecharían de ti si no albergaras intenciones maliciosas en primer lugar. Celine Jennings, deberías estar agradecida de que Nell haya salido bien. De lo contrario, ni siquiera tendrás la oportunidad de llamarme hoy”.

"Está bien, eso es todo lo que tengo que decir. Debes tener cuidado en el viaje que viene”.

Con eso, colgó.

Celine estaba más que furiosa.

¡Cómo se atrevía esa persona a tratarla como una idiota!

Las palabras de la persona de repente aparecieron en su mente.

Nell le salvó la vida hace mucho tiempo...

Devolver el favor, echar leña al fuego...

¡Celine se dio cuenta!

Con un escalofrío arrastrándose como si una víbora se deslizara por su columna vertebral, tembló por todas partes.

¡Llegó al fondo del asunto!

¡Finalmente llegó al fondo de todo!

Todo fue una trampa tendida por Nell desde el principio.

Cada una de las personas involucradas, incluidos los pocos guardaespaldas fuertes presentados por la persona llamada Garrett, eran quizás conocidos de Nell.

"Iré contigo".

Nell se echó a reír.

La habitación tenía un baño en suite. No estaba lejos, y aún así este hombre...

Ella lo metió de nuevo a la cama.

“Vuelve a dormir. Vuelvo enseguida".

Sin darle tiempo para responder, rápidamente se escabulló.

Después de entrar al retrete, Nell cerró la puerta detrás de ella. Luego se desplazó hasta el mensaje de texto y marcó el número que figuraba en él.

Había un tono de ocupado en el otro extremo. No se pudo conectar la llamada.

Nell se sorprendió.

El nombre en clave Siete sólo lo conocían un puñado de personas.

Ese puñado no le enviaría un mensaje en ese momento.

Además, habían pasado años desde que se fue. Incluso el Viejo K no se ponía en contacto con ella porque no quería que se viera envuelta en los recientes asuntos internos de la organización.

¿Quién podría ser?

Nell se quedó rascándose la cabeza mientras fuera del baño, el hombre la llamaba debido a su larga ausencia.

"Esposita, ¿estás bien?".

Nell respondió de inmediato: "Estoy bien, saldré enseguida".

Mantuvo alejado su teléfono y se lavó las manos. El hombre ya estaba parado afuera de la puerta cuando ella fue a abrirla.

Sorprendida, Nell preguntó: "¿Qué estás haciendo?".

Gideon la miró con amargura.

“Tenía miedo de que te hubieras caído en la taza del inodoro y no pudieras salir. Estaba preparado para venir a ayudarte si no salías pronto".

Nell, "...".

¡Este idiota pegajoso!