Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 338

Después de todo, Nell era consciente de cuánto había sufrido Janet durante el último año.

Anteriormente, ella también había reprendido al hombre. Se había preguntado sobre su identidad y cuán irresponsable era al descuidar a su hijo y dejar a Janet sola.

La expresión de Nell se ensombreció cuando vio a Liam.

A pesar de saber que ciertos problemas y conflictos rodeaban su enredo, Nell todavía hizo algunos comentarios hostiles.

A Liam no le importó. Sabía que Nell y Janet eran amigas cercanas, por lo que no tomó en serio los comentarios de Nell.

Después de recoger a Sunny, Liam se llevó a Janet a casa.

Nell no estaba muy contenta de que Janet se quedara con Liam, pero al final, era un problema personal de su amiga y no quería interferir.

Afortunadamente, Janet había recuperado su contrato. Estaba preparada para regresar en unos meses. Con la ayuda de Ulric, el contrato que se firmó bajo los Hancock podría anularse, pero Ethan todavía estaba enojado, especialmente cuando se enteró de que su hija se casó sin informarle antes. ¡Incluso había anunciado que quien se atreviera a firmar con ella iría contra los Hancock!

Lo más probable era que Ethan quería expulsarla.

Como resultado, las empresas que originalmente estaban interesadas en ella lo pensaron dos veces.

Después de todo, a pesar de la fama de Janet, se sabía que tenía una personalidad bastante indiferente y tenía sus propias opiniones. Además, se negó a obedecer los planes de su empresa para ella, por lo que la gente no estaba segura de si era buena o mala idea contratar a una artista como ella.

En segundo lugar, Janet podría haber ocultado bien la noticia de su parto en el extranjero, pero algunos rumores sobre ese asunto aún se extendieron.

Todos sintieron que no era necesario ofender a Ethan por una bomba de tiempo como ella.

Por lo tanto, el regreso de Janet se encontró con un obstáculo. Cuando Nell se enteró de esto, la firmó bajo Xinghui sin dudarlo un momento.

Gideon estaba bien con eso. Nell era su esposa y su amiga también era su amiga.

Por otro lado, Janet se sintió deprimida por eso.

Aparte de Ethan, ella también se sintió mal por la discusión con su padre.

Sin embargo, a menos que hubiera una tercera opción, nadie quería que eso sucediera.

Nell no pudo ayudarla con ese problema, por lo que solo pudo dejar escapar un suspiro de impotencia.

Hoy, había invitado a cenar a Eric Freeman y a otro inversor. Eric tenía una nueva película y quería que ella la protagonizara, así que quería informarle sobre su papel.

Nell y Eric se conocían muy bien. El inversor conocía a Gideon, por lo que fue cortés con Nell.

La cena transcurrió sin problemas y la discusión fue fructífera.

Nell le había prometido a Lizzy que verían juntas una caricatura, así que no se quedó después de la comida. Se despidió de Eric y del inversor y se fue.

Bajó al estacionamiento y estaba a punto de entrar en su coche cuando escuchó una discusión en una esquina.

Su coche estaba aparcado a menos de diez metros de la esquina. Como había un pilar de cemento en el medio, la otra parte no podía verla ni ella tampoco.

Sin embargo, las voces sonaban familiares. Por curiosidad, Nell se detuvo en seco.

Sonaba como una mujer y un hombre discutiendo.

La mujer gritó: “¡¿Quién diablos te crees que eres?! ¡No tengo nada que ver contigo, incluso si estoy embarazada! ¡Será mejor que captes la indirecta y te pierdas! ¡Si nos fotografían, no te dejaré escapar!".

"Stephanie...".

"¡También! Este niño es solo un subproducto de un accidente. No me quedaré con él y tú no eres digno de ser su padre, así que deja de insistir en esto. Venimos de orígenes muy diferentes y si sigues molestándome, no habrá un resultado positivo para los dos”.

"Te daré una suma de dinero si estás dispuesto a dejarme ir, para que puedas dejar este lugar y comenzar una nueva vida. ¡Es tu elección si quieres el dinero o si sigues fracasando! Llámame una vez que hayas tomado una decisión. Eso es todo".

Stephanie dijo su parte y se subió apresuradamente a su coche. Cerró la puerta de un portazo y salió a toda velocidad del estacionamiento.

Justin miró el coche con los ojos rojos y los puños cerrados.

Nell no se había ido por mucho tiempo antes de que un Ferrari rojo la detuviera.

Un minuto después, alguien llamó a su ventana. La bajó y vio la bonita cara de Stephanie.

"¡¿Realmente eres tú?!".

La expresión de Stephanie era una mezcla de consternación e ira.

No había nada más que Nell pudiera hacer, así que hizo un gesto con la mano y la saludó: “¡Hola! Señorita Garrett, mucho tiempo sin vernos".

En contraste con la alegría de Nell, Stephanie estaba triste.

Miró a su alrededor y luego bajó la voz. "Sra. Jennings, ¿me dejarías entrar y hablar contigo?".

Nell le devolvió una cálida sonrisa. "Está bien, no tenemos nada de qué hablar".

Stephanie le respondió con frialdad: “Sra. Jennings, nunca tuve malas intenciones hacia ti. Cuando te llevaste al Hermano Deon, también les deseé lo mejor a los dos. ¿Por qué alejarme?".