Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 339

Nell frunció los labios. Ella lo pensó y estuvo de acuerdo.

"Está bien, entra".

Stephanie estacionó su coche detrás del de Nell y luego se subió al asiento del pasajero del coche de Nell.

Nell se sintió incómoda. Era la segunda vez que se encontraba con los asuntos de Stephanie y Justin.

Si sucedió dos veces, ya no era una coincidencia. Nell se había encontrado con la pareja dos veces. Tampoco habría creído que fuera por casualidad, y mucho menos Stephanie.

"Señorita Garrett, ¿qué quiere decirme?".

Aunque lo sabía, Nell todavía hizo la pregunta.

En lugar de mirar a Nell, Stephanie miró hacia adelante con frialdad y le dijo: "¿Escuchaste lo que dijimos hace un rato?".

"¡Tos!".

Nell tosió torpemente y le explicó: "No era mi intención, de verdad. Estaba a punto de irme, pero no esperaba que estuvieras allí".

Stephanie la miró de manera burlona.

"Entonces, ¿escuchaste todo?".

Nell se quedó sin palabras.

No pudo evitar fruncir el ceño por la forma en que Stephanie le habló. Ella le respondió: "Bien, admito que escuché todo, pero no te preocupes. Tus asuntos no tienen nada que ver conmigo, así que no voy a decir nada".

Un leve ceño apareció en el rostro de Stephanie. Después de eso, le dijo: "Será mejor que sea así".

Nell estaba indefensa.

Stephanie continuó. "En realidad, no somos pareja, pero él sigue molestándome. Tú también eres una mujer, Nell, y deberías entender cómo me siento. No me agrada en absoluto y no quiero dar a luz a este niño, así que nadie más debe saber sobre nuestro asunto".

Nell forzó una mueca.

"En ese caso, ¿por qué te quedas con él?".

Stephanie hizo una pausa.

Su expresión cambió levemente, pero no respondió.

Respiró hondo y miró a Nell con firmeza. "Te debo una si me guardas este secreto. La próxima vez, si necesita ayuda mía, solo pregunta. Después de todo... entiendes lo que quiero decir".

Nell sonrió.

“No hay necesidad de amenazas. De todos modos, no puedes amenazarme".

Stephanie estaba perpleja.

Nell apoyó un brazo junto a la ventanilla del coche con despreocupación y miró a Stephanie con aire crítico.

“Guardo este secreto porque no tengo nada que ver contigo. Tampoco me interesa chismosear sobre tu vida sexual, eso es todo. En cuanto al resto, perdóname por ser atrevida, Señorita Garrett, pero lo estas pensando demasiado".

La expresión de Stephanie tomó un giro sombrío.

No le gustaba la actitud emocionalmente distante de Nell. Sintió que estaba siendo pisoteada por el elevado carácter de Nell.

Ella era la heredera de la familia Garrett, mientras que la mujer frente a ella era solo una nueva rica que venía de un lugar pequeño. Ella se convirtió en quien era hoy gracias a Gideon, entonces, ¿qué derecho tenía para hablarle de esa manera?

Aun así, la educación refinada de Stephanie influyó en su reacción.

No importa cuán disgustada estuviera, no lo demostró.

Ella simplemente asintió.

“Muy bien, ya que lo dices, me siento aliviada. No obstante, te debo un favor y te lo pagaré algún día".

Nell sonrió y guardó silencio.

Una vez que se entendieron, Stephanie no se quedó y salió del auto.

"Adiós, Sra. Jennings".

El Viejo Amo Garrett no estaba sano, pero tampoco había mostrado ningún signo de empeoramiento.

¿Por qué la repentina noticia de que no iba a lograrlo?

A pesar de las tensiones entre los Cuatro Grandes Clanes, el Viejo Amo Garrett y el Viejo Amo Leith tenían un vínculo estrecho.

Los conflictos y las luchas entre los clanes estaban separados de la amistad personal de los Viejos Amos. Por lo tanto, si el Viejo Amo Garrett estaba a punto de morir, era natural que el Viejo Amo Leith llevara a Gideon.

Nell pensó por un momento y le dijo: “Entendido. No hay nada más, ve a descansar temprano".

La Tía Joyce asintió y se fue.

Gideon regresó después de que Nell se había dirigido a su habitación y se había bañado.

Era temprano en el Año Nuevo y la ciudad capital, que estaba ubicada en el norte, todavía estaba fría a pesar del calor ocasional. Incluso el aire de la noche estaba helado.

Cuando escuchó el ruido del motor del coche, Nell supo que su esposo había regresado. Bajó y sintió el frío alrededor de su marido desde lejos. Ella estornudó.

Gideon se detuvo y luego cerró la puerta de inmediato. Frunció el ceño cuando vio lo fina que era la tela de su ropa de dormir.

"¿Por qué estás usando tan poco?".

Nell tenía los brazos cruzados y se encogió de hombros. Ella ayudó a quitarle el abrigo a Gideon y le dijo: "Bueno, estoy en casa. ¿Cómo están las cosas? ¿Está bien el Viejo Amo Garrett?

Gideon pareció algo consternado cuando mencionó eso.

"Lo salvaron, pero por lo que parece, no le queda mucho tiempo".

Nell se sorprendió. Seguramente los Garrett podían contratar al mejor personal médico del mundo. Si a los Garrett se les dijo que el Viejo Amo no lo lograría, debía ser cierto.

No conocía muy bien al Viejo Amo Garrett y no tenía vínculos con los Garrett, pero aún se sintió un poco triste cuando escuchó esa noticia.

Aun así, Nell no estuvo triste por mucho tiempo. Pronto se recuperó y le dijo a Gideon: "Hay un poco de sopa caliente en la cocina que preparó la Tía Joyce. Te traeré un tazón".

Gideon asintió.