Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 487

Nell miró a Gideon con escepticismo y le preguntó: “¿En serio?”.

“¡Sip! Te lo juro”.

“Está bien, confío en ti”.

Gideon acompañó a Nell por un tiempo y le dio algunos alimentos líquidos según las instrucciones del doctor. Por la tarde, llegó una enfermera de maternidad para ayudarla con la lactancia.

Naturalmente, fue otra ronda de tortura.

La gente contratada por la familia Leith por suerte eran maestros experimentados. Solo duró unos minutos y toda la pesadilla terminó, al menos Nell también había sufrido menos.

La Vieja Señora trajo a Joseph Garrett y algunos otros a la sala después de que la enfermera de maternidad se fuera.

Nell estaba hambrienta, pero como acababa de salir de la cirugía, ella no podía comer demasiado. No pudo evitar salivar al ver y oler el plato de sopa frente a ella.

Su expresión cambió mientras sorbía una cucharada de sopa.

Nell miró a la Vieja Señora y le preguntó tímidamente: “Abuela, ¿se olvidaron de poner sal en esta sopa?”.

La Vieja Señora no pudo evitar reírse ante la reacción de Nell. Ella luego explicó: “No debes comer alimentos que sean demasiado salados durante tu confinamiento, así que les pedí especialmente que le pusieran menos sal. Solo tienes que soportar esto un mes más. Después de tu período de confinamiento, puedes comer lo que quieras”.

El rostro de Nell se volvió amargo al escuchar esto.

Sin embargo, ella se apretó la nariz y terminó la sopa mientras pensaba en su hijo.

Gideon tampoco se apartó del lado de Nell durante todo el período de confinamiento.

Al principio, Joseph Garrett estaba preocupado por el repentino parto de Nell, pero él pronto se sintió aliviado después de ver a la familia Leith cuidar tan bien de Nell.

Nell no fue a un centro de confinamiento para su encierro, sino que estaba en su casa, ya que habían contratado a algunas niñeras de confinamiento profesionales.

Contrataron a dos niñeras de confinamiento y dos cuidadoras de niños.

Toda la villa estaba de repente llena de gente.

La Vieja Señora Leith también los visitaba cada dos o tres días porque adoraba mucho a su bisnieto.

Ella odiaba el hecho de no poder vivir con ellos.

Bajo las estrictas reglas de Gideon sobre este asunto, él no podía acceder a la solicitud de la Vieja Señora de mudarse.

Después de todo, la casa ya estaba llena de niñeras y sirvientes, lo que había perturbado la paz y la privacidad de él y Nell. Si la Vieja Señora se mudara con ellos también, habría sido más inconveniente.

Al ver que había rechazado su propuesta sin consideración, la Vieja Señora lo reprendió por ser despiadado.

En un abrir y cerrar de ojos, ya era la luna llena del bebé.

La familia Leith organizó una gran fiesta de luna llena para el bebé.

El Viejo Amo Leith había sugerido algunos nombres y Gideon también lo había pensado por un largo tiempo.

Al final, se conformaron con la elección del Viejo Amo de “Viemond”, que era un juego con la palabra “vie” que tenía el significado de luchar por lo mejor.

Aunque la familia Leith estaba donde estaban hoy, su poder y riqueza no eran por nada. A ellos se les ocurrió este nombre para que sirva de recordatorio para este niño mimado que, sin duda, crecerá bajo el amor y la atención de todos.

Ellos querían recordarle al niño que todo en este mundo pasaría por selección natural. Nadie permanecería alto y poderoso para siempre. Solo a través del arduo trabajo uno podría permanecer en la cima.

Parecía que todas las élites sociales de la capital estaban presentes el día de la fiesta de luna llena.

Nell no se había recuperado del todo, por lo que ella no salió a recibir a los invitados. En cambio, se quedó adentro acompañada de la Vieja Señora Leith.

Los asuntos de afuera fueron atendidos mayormente por Gideon y el Viejo Amo Leith, mientras que las invitadas eran entretenidas por la Vieja Señora Leith.

La gran ocasión de hoy estaba a la altura de las expectativas de Nell.

Solo había una persona a la que no anticipó.

Todos quedaron sorprendidos en el momento en que Gale Shelby atravesó las puertas.

La Vieja Señora Leith fue la primera en reaccionar.

Ultimadamente, él era parte de la familia de la madre de Nell y, aunque Nell no reconoció su relación, todavía estaban emparentados por sangre. Por lo tanto, tampoco quisieron ser groseros en esta feliz ocasión.

“Sí”.

Gale admitió una vez más.

Él hizo una pausa y dijo: “Nelly, sé que tienes muchos malentendidos con la familia Shelby. No soy el responsable y no tengo forma de explicártelo claramente ni puedo ayudarte a resolver todos tus problemas emocionales”.

“Tu sigues siendo parte del linaje de los Shelby. Este es un hecho que no cambia, a menos que toda tu sangre se haya drenado de tu cuerpo y hayas perdido todos tus músculos. Incluso si solo te quedan huesos, sigues siendo parte de la familia Shelby”.

“No te estoy pidiendo que hagas nada. Puedo entender si no quieres volver y te niegas a hacerte cargo del Clan Bauhinia. Pero no puedes tomar esta decisión en nombre de tu hijo con respecto a su futuro”.

Nell se dio la vuelta para mirar a Gale.

Él se veía tranquilo.

Ella de repente sonrió.

Sus hermosos ojos se veían como si estuvieran en pensamientos profundos y lentamente habló: “Basado en los rangos, ¿debería llamarte Segundo Tío?”.

Un pequeño movimiento cruzó por los ojos de Gale y asintió.

“Sí”.

“Está bien, entonces te llamaré Segundo Tío”.

La voz de Nell era cálida e indiferente. No sonaba frío, pero ciertamente no fue entusiasta.

“Nunca entendí esto. Todos en este mundo aman el poder y la riqueza, pero cuando se te ofrecen en bandeja de plata, ¿por qué no lo quieres? ¿Por qué tienes que dármelo para sentirte a gusto?”.

Sin esperar la respuesta de Gale, Nell agregó: “No digas que se trata del linaje familiar, no creo en eso. Las personas que tienen relaciones de sangre conmigo no se han presentado ni una sola vez durante los primeros 18 años de mi vida y no me han dado ni una pizca de calidez. No creo que aún no hubieras podido encontrarme incluso después de usar todos tus recursos”.

“En mi opinión, mi madre biológica no es mejor que mi madre adoptiva. Todo lo que tuve cuando era joven me lo dio mi mamá. La educación que recibí, el conocimiento que obtuve, y de cómo tratar a los demás me fue enseñado por mi mamá”.

“Ahora que he crecido, no quiero ser responsable ni tengo un deber con la familia de mi supuesto padre biológico, con la familia Shelby. Mi hijo, más aún”.

Al presenciar su postura tranquila y firme, Gale sintió una emoción compleja en su corazón.