Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 488

Gale sabía que a Nell no le preocupaba la familia Shelby, y él también sabía que ella era una persona muy obstinada.

Sin embargo, antes de esto, sin importar cuántas veces ella lo rechazara, él todavía tenía un rayo de esperanza en el fondo de su corazón.

Hoy, este pequeño destello de esperanza fue completamente aplastado y destrozado.

Él suspiró suavemente.

“Lo admito, lo que dijiste es correcto. Estaba cansado de pelear antes y no hice mi mejor esfuerzo para buscarte. Hubo momentos en que surgieron noticias sobre ti, pero por alguna razón, después de que termine de lidiar con mis asuntos y quería seguir buscándote, no te pudieron encontrar”.

“Por eso sentí pena por ti al principio. Solo me sentí mucho más aliviado después de ver que la familia Leith te estaba cuidando bien”.

“Con respecto a la herencia del Clan Bauhinia, seré franco contigo. Estaba compitiendo por ese puesto, pero Nelly, tienes que entender que, como hombre, ¿quién no querría ese puesto?”.

“Tu padre estaba atrapado en el romance. Él ni siquiera era bueno en el negocio y tampoco quería heredarlo. Estaba incluso menos dispuesto a enredarse en esta lucha por el poder”.

“Pero él nació como el hijo mayor de la familia Shelby. Era su destino heredar el negocio familiar y lo único que yo tenía era pura ambición. He sacrificado mucho por la familia Shelby a lo largo de los años. Pero al final, cuando quise reclamar este puesto, me acusaron de ser ilegítimo”.

Nell se burló, “¿Así que quieres que vuelva solo para convertirme en tu marioneta? Pero, de hecho, tú tendrás el control y toda la familia Shelby seguirá en tus manos”.

Una repentina oscuridad pasó por el rostro de Gale.

“No puedo evitar que pienses así”.

Nell habló con voz profunda: “Estamos en una nueva era ahora, por lo que es difícil para ti mantener este tipo de reglas”.

Gale soltó una risa amarga.

“Sinceramente hablando, creo que esta regla es absurda, pero como una familia que ha existido por 300 años, ciertos viejos hábitos no se pueden cambiar de la noche a la mañana. Además, esto involucra a demasiados partidos. Un movimiento en falso puede ponerme en aprietos, así que debo tener cuidado con esto”.

Nell frunció el ceño.

“Si ese es el caso, hacerme involucrar a Viemond en ese lío estará fuera de discusión”.

Gale sonrió y le dijo: “Sabía que no estarías de acuerdo. Solo estoy aquí como una formalidad”.

Él hizo una pausa por un momento y luego continuó: “No soy el único que sabe de tu existencia ahora. Los demás seguirán buscándote incluso si yo no me presentara hoy”.

“¿Qué pueden ellos hacerme?”.

“Ellos ciertamente no pueden hacerte nada a la vista, pero ¿qué pasará en secreto? La familia Leith es actualmente venerada y Gideon acaba de tomar el poder no hace mucho. Como dice el refrán, no hay flor que florezca por cien días. La familia Leith era invencible en aquellos tiempos, pero después de todos estos años, ya se han movido para tomar el camino honrado. ¿Cómo puede un empresario inocente luchar contra la mafia? Nelly, si no te preocupas por ti misma, deberías pensar en él”.

Los ojos de Nell se agudizaron mientras miraba a Gale.

“¿Qué quiere decir con esto?”.

“Incluso si no es por la familia Leith, no lo tocaré, viendo nuestra relación como tío y sobrina. Solo estoy preocupado por lo que los demás son capaces de hacer”.

“¿Los otros de la familia Shelby?”.

“Sip”.

“¡Ja! ¿Ellos se atreven?”.

“No debes subestimar a la familia Shelby. Aunque parece que el poder de la familia Shelby está disminuyendo, es solo un cambio de poder en lo que queda de una familia noble de la dinastía anterior. Hay ciertas cosas que no sabes y que ni siquiera puedes comprender. Basándonos solo en las conexiones que tiene la familia Shelby, una familia que se ha establecido por 300 años, la complejidad de todo no es algo con lo que la familia Leith se pueda comparar”.

Nell se sentó en silencio.

Ella tenía que admitir que aunque lo que dijo Gale era desagradable, era innegable cuando ella lo pensó detenidamente.

Además, se podían evitar las balas obvias, pero las flechas ocultas eran difíciles de esquivar.

Nell dijo con voz fría: “¿Ellos tienen tanto miedo de que algún día tome su lugar?”.