Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 546

Lucy Katz inmediatamente se llenó de esperanza. Ella agarró a Joel Foster del brazo y le suplicó que la salvara.

Ella se estaba agarrando a un salvavidas y no quería dejar ir la única esperanza de seguir viviendo.

Joel frunció el ceño. Sus ojos fríos recorrieron al grupo de personas y la jalo a su lado.

“Está bien. Todo está bien. Ya estoy aquí ahora”.

Joel se quitó el abrigo, cubrió a Lucy con él y siguió consolándola.

Antes de esto, la ropa de Lucy fue rasgada por esos hombres.

Ella siguió agarrando la prenda frente a su pecho, así que incluso si se veía horrible, al menos protegía su dignidad.

El grupo de personas se quedaron sorprendidos por la repentina conmoción. Ellos no reconocieron a Joel Foster, por lo que lo trataron como a una persona que había entrado en la habitación equivocada.

El grupo de ellos dijo agresivamente: “Oye, no es asunto tuyo. Te aconsejo que te vayas de inmediato”.

Mientras él hablaba, señaló a Joel con el dedo.

El dedo estaba en el aire y hubo un fuerte grito.

“¡Ah!”.

Dos guardaespaldas salieron de la nada detrás de Joel. El brazo del hombre fue rápidamente torcido detrás de su espalda y él fue inmovilizado a un lado de la mesa.

Los demás se sorprendieron por el giro de los acontecimientos, dieron un paso atrás y miraron boquiabiertos a Joel.

“Tú… ¿Quién eres?”.

Joel los miró fríamente y no se molestó en responder.

Él cargó a Lucy en sus brazos y dijo con una voz gélida: “Les daré 2 opciones. Pueden arrodillarse y disculparse con ella, o… romperé cualquier mano suya que la haya tocado hoy”.

Después de que terminó su oración, el guardaespaldas que estaba inmovilizando al hombre en la mesa movió levemente su muñeca y un fuerte grito se escuchó instantáneamente, como si un cerdo estuviera siendo asesinado.

El grupo estaba aterrorizado. Ellos parecían un montón de pandilleros, pero eran solo unos busca pleitos sin nada mejor que hacer.

Ellos normalmente dependían de extorsionar a otros para ganarse la vida. Se volvió sus instintos intimidar a los débiles y temer a los poderosos.

Era fácil intimidar a alguien como Lucy Katz. Si se encontraran con un grupo más fuerte, se habrían retirado.

Incluso si no reconocían a Joel Foster, por el aspecto de sus dos guardaespaldas, él no era alguien con quien debían meterse.

Además, con el aura elitista de Joel, uno sabía que él no era una persona normal.

Ellos solo querían dinero. Lucy Katz era una figura pública sin antecedentes. Ella era de una familia pobre, así que incluso si pasaba algo, ella no se atrevería a decir nada.

Joel era diferente.

Por lo tanto, estas personas se encogieron hacia atrás.

El padrastro de Lucy vio esto y entró en pánico.

Él finalmente tuvo esta oportunidad, así que no podía dejarlo pasar. De lo contrario, no sería tan fácil engañar a Lucy la próxima vez.

El padrastro de Lucy rápidamente dijo: “¡No lo escuchen! Ellos solo tienen 3 personas y somos muchos. Si realmente nos metemos en una pelea, aún podríamos ganar. ¡No puedes asustarnos con solo unas pocas palabras!”.

Mientras decía esto, él se volteó hacia Lucy y añadió: “¡M*erda! De todos modos, soy tu padre. ¿Es así como me tratas? ¿Uniéndote con extraños? ¡Ven aquí!”.

Lucy lo fulminó con la mirada, sus ojos ardían de la rabia.

Joel se sorprendió por sus palabras.

Él inconscientemente miró a la mujer en sus brazos y le preguntó: “¿Qué dijo? ¿Él es tu papá?”.

Aunque el Oficial Katz abandonó la comunidad temprano, Joel no recordaba que él se viera así.

Además, el Oficial Katz era un oficial militar, por lo que era pulcro y era una persona íntegra. Él nunca haría cosas tan despreciables.

¿Qué está pasando?

El rostro de Lucy se ensombreció y explicó: “Él es mi padrastro”.

Su voz era baja, pero él la escuchó con claridad.

Joel no pudo evitar sentirse conmocionado.