Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 743

Yuliana vio que Gregory había dejado de hablar y comenzó a preocuparse. Ella pensó que podría haber preguntado algo insensible.

Justo cuando estaba planeando irse después de cambiar de tema, ella escuchó un ligero “mmm” proveniente de él.

Ese sonido pudo haber sido muy suave, pero fue como si una piedra hubiera caído en el alma de Yuliana.

Ella nunca había pensado que Gregory lo admitiría. Después de todo, ella solo estaba…

Se sintió extraña cuando levantó la cabeza para mirar a Gregory con esos ojos conmocionados de ella.

El hombre frente a ella era muy guapo, era un tipo de belleza que nunca había visto antes en toda su vida. Acompañado de esa fuerte aura suya, daba la impresión de que era alguien inaccesible.

Sin embargo, fue porque se sentía inaccesible, lo que hizo que el corazón de Yuliana latiera. Era como si fuera la primera vez que conocía a un hombre que le gustaba.

Por otro lado, Gregory no pensó dos veces en la situación. Después de admitir su pasado, la miró y dijo: “Después de que regreses a China, olvídate de todo lo que pasó aquí, ¿lo entiendes?”.

Entrecerró los ojos y mostró un destello de peligro.

Yuliana se sorprendió. También se sintió un poco culpable después de que la miraran, pero aun así negó firmemente con la cabeza.

“No volveré a China”.

Gregory se quedó paralizado por un momento.

La mujer frente a él bajó ligeramente la cabeza y se mordió los labios. “No regresaré a China, ¿puedes… no enviarme de regreso?”.

Él resopló.

Gregory soltó una risa profunda acompañada de una sonrisa burlona.

“¿Quieres seguirme?”.

¡Yuliana se sorprendió!

Al final, ella se armó de valor y dijo: “¿No me compraste? Yo puedo…”.

“No hay necesidad”.

Antes de que pudiera terminar la oración, Gregory la interrumpió.

Yuliana se quedó sin palabras cuando un sentimiento de vergüenza brotó en su corazón. Ella levantó la cabeza y parpadeó. Con los ojos enrojecidos lentamente, miró a Gregory. “¿Por qué?”.

Gregory se metió las dos manos en los bolsillos y la miró con condescendencia y actitud indiferente.

En esos ojos profundos suyos, la fría apatía llenaba el color de sus pupilas.

“Ya que has visto mi verdadera naturaleza, debes entender que no soy el tipo de persona que crees que soy. Yo no te compré. Llevarte afuera no fue más que un acto impulsivo de bondad. Por supuesto, si crees que no necesitas este tipo de amabilidad, podría pedirle a alguien que te envíe de regreso a ese pueblo. Creo que los Hermanos Garcia estarán encantados de volver a verte”.

Una vez que mencionó esto, la expresión en el rostro de Yuliana cambió de inmediato.

Ella negó desesperadamente con la cabeza y dijo: “¡No! ¡No voy a ir!”.

Gregory se burló.

Yuliana pudo ver que se estaba burlando de ella bajo sus ojos. De repente, ella notó algo que hizo que su rostro se pusiera pálido.

Él dijo con una voz profunda: “Recuerda, los Hermanos Garcia no son buenas personas, y yo tampoco, así que es mejor que te quedes con esos delirios no deseados y regreses a China. Tu familia debe estar esperándote, ¿no es así?”.

Debía de ser la primera vez que Gregory decía una oración tan larga con paciencia a lo largo de los años.

Él no sabía la razón detrás de esto, ¿era simplemente porque los ojos de ella eran muy similares a los de él?

Gregory no buscó la respuesta desde lo más profundo de su corazón. Tal vez, no quería buscarlo en absoluto.

Después de terminar su discurso, había perdido toda la paciencia. Soltó a sus dos perros y dejó que buscaran al Sr. Osborne. Luego, se dio la vuelta y caminó en la dirección opuesta.

En ese momento, escuchó la voz de una chica desde atrás.

“¡No me secuestraron porque estaba de vacaciones! Estaba tratando de escapar de mi boda. Por favor, ayúdame. Si me envías de regreso, mi padre me obligará a casarme con un hombre veinte años mayor que yo. ¡Mi vida estará condenada! ¿Podrías por favor ayudarme?”.

La voz de la chica tembló levemente mientras lloraba.

Esa persona, ¿me odia tanto?

¿Incluso comer conmigo es algo que él no haría?

¿Él en qué estaba pensando?

Aunque había mil preguntas y frustraciones en su corazón, nunca se atrevería a decirlas en voz alta.

Yuliana no quería regresar a China. Después de todo, incluso si pasó por este desastre que la hizo cambiar su estado de ánimo, todavía tenía esperanza en su propia vida.

No quería escuchar las palabras de su padre y regresar a China solo para casarse con un viejo. Por eso necesitaba pensar en una manera de hacer que Gregory renunciara a la idea de enviarla de regreso a China.

Sin embargo, ni siquiera podía ver a Gregory, ¿cómo haría que renunciara a la idea?

Yuliana había pensado en escapar. Sin embargo, en primer lugar, cuando entró, se dio cuenta de que la seguridad era muy estricta. Sería muy difícil escapar.

En segundo lugar, no tenía dinero, su tarjeta de identificación también se había tirado cuando fue secuestrada.

Incluso si escapara, sería muy difícil para una persona sin un centavo como ella sobrevivir, especialmente porque no tenía nada que pudiera probar su identidad.

Si se fuera a encontrar con algún peligro, sería lo peor.

Aparte de eso, si caminara hacia el sur desde su ubicación actual por una pequeña distancia, se encontraría con una zona de guerra. Teniendo en cuenta lo agitado que estaba el mundo exterior, no pudo reunir el coraje para irse sola como una chica débil y frágil.

Yuliana se sintió muy en conflicto, incluso podría describirse como una guerra entre los humanos y los cielos.

Sin embargo, necesitaría ver a Gregory si quería resolverlo todo.

En ese momento, alguien entró corriendo apresuradamente desde afuera.

El Sr. Osborne preguntó: “¿Qué ocurre?”.

Esa persona debía haber sido un guardia del castillo. Tenía una carta en la mano y dijo: “Sr. Osborne, hubo una persona que envió una carta hace un momento, especificando que necesitaban que el Joven Amo la abriera él mismo”.