Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 952

Flora no se atrevió a demorar más, así que se levantó y corrió cuesta abajo.

Cuando Grant Lennon la vio huir, inmediatamente la persiguió.

Sin embargo, él estaba herido en el ojo y en la entrepierna, por lo que no pudo correr tan rápido como de costumbre.

El sendero era empinado y sinuoso. Flora, que había crecido aquí desde la infancia, estaba tan familiarizada con estos caminos de la montaña que podía navegar con los ojos cerrados.

Por lo tanto, ¿cómo podría Grant alcanzarla si se escapaba?

Después de que Grant se dio cuenta de este problema, se detuvo en seco, miró con enojo la espalda de Flora y de repente sacó una pistola.

“¡Bang!”.

Flora dejó de correr inmediatamente.

Ella estaba tan asustada que frenó bruscamente y volteó la cabeza para mirar a Grant con incredulidad.

Flora vio que Grant era una persona completamente diferente a la anterior. Todo su cuerpo emitía un aura fría y sombría.

Él levantó su arma, apuntó a Flora y dijo atrevidamente: “Adelante, corre. Si corres, te mataré a disparos”.

La cara de Flora se puso blanca, sin atreverse a moverse de nuevo.

Grant avanzó y la atrapó de inmediato.

Al mismo tiempo, en la villa.

Los pocos todavía estaban discutiendo cuando de repente escucharon un disparo afuera.

Todos tenían experiencia, así que, naturalmente, estaban familiarizados con este sonido. Sus expresiones cambiaron y en el siguiente segundo, salieron corriendo.

El Abuelo Brooks también los siguió. Miró hacia la oscuridad y dijo: “¡Es ese b*stardo!”.

Nell se sorprendió y preguntó: “¿Cómo lo sabes?”.

“No hay duda. Tiene que ser él”.

Después de que el Abuelo Brooks dijo eso, comenzó a caminar rápidamente en la dirección del disparo.

Los pocos de ellos no se demoraron y siguieron su ejemplo. Fueron al cementerio y descubrieron que no había nadie más que la tumba de la vieja Señora Brooks había sido desenterrada.

El rostro del viejo se puso pálido y estaba incomparablemente sombrío.

Era simplemente inconcebible desenterrar la tumba de alguien.

Nell y los demás tampoco pudieron entender la razón detrás de esto. Gideon se puso en cuclillas y observó el suelo, luego señaló en una dirección y dijo seguramente: “Fueron por ese camino”.

Gregory dijo inmediatamente: “¡Iré tras ellos!”.

“Vamos juntos”.

Vickie también quería seguirlo.

Sin embargo, Gregory la detuvo.

Él la miró y dijo: “Quédate aquí con Nell. Cuida al viejo. Gideon y yo iremos juntos”.

Gideon asintió y Nell no dijo nada. Ella tiró de Vickie y le aconsejó en voz baja.

“Grant Lennon no es rival para ellos. Solo esperemos”.

Solo entonces Vickie asintió con la cabeza.

Después de ver a Gideon y Gregory correr a lo lejos, Nell y Vickie ayudaron al Abuelo Brooks a restaurar la tumba de la anciana antes de regresar a la villa.

En ese momento, ya eran las 4:00 a.m.

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